La CE concede 2.000 de dólares a Jordania, Egipto y Turquía

La Comunidad Europea contribuirá con 1.500 millones de ecus (unos 2.000 millones de dólares) -de los que España aportará el 7%- a paliar los efectos que causa el conflicto del Golfo en las economías de Turquía, Egipto y Jordania, según acordaron los ministros de Asuntos Exteriores de los Doce, reunidos en Nueva York para asistir a una sesión de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que se clausuró ayer.

, La sesión de la CSCEI la primera que se celebra en ' territorio norteamericano desde la aprobación del Acta Final de Helsinki en 1975, dedicó principalmente sus trabajos a la preparación de la próxima, cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará en París del 19 al 21 de noviembre próximos, cuya celebración fue aprobada por la reunión de Nueva York.La CSCE aprobó, además, un comunicado de condena a Irak por su "invasión ilegítima y no provocacada y su ocupación de Kuwait" y pide su "retirada indondicional e inmediata" por constituir un riesgo para la paz mundial.

En su intervención de ayer ante el plenario de la conferencia, el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, afirmó que el modelo de la CSCE que se configure en' la cumbre de París deberá estar asentada sobre "una, serie de principios ineludibles". Para Fernández Ordóñez estos principios son: la democracia pluralista basada en el estado de derecho como forma de organización política; el respeto y la promoción de los derechos humanos; la economía social de mercado como forma más eficaz y justa de gestión de la actividad económica y el reforzamiento de la cooperación en todos los ámbitos como nueva base del necesario replanteamiento de las relaciones paneuropeas.

Propuesta española

Fernández Ordóñez propuso "la creación de un Centro para la Prevención de Conflictos, una de cuyas funciones principales sería el control de las actividades inusuales de carácter militar". El ministro español propuso igualmente que los ministros de Asuntos Exteriores de la CSCE se reunieran dos veces al año para analizar la situación política, y que los jefes de Estado celebraran una cumbre con el mismo fin con una frecuencia bianual. Entre los ministros asistentes a la reunión reinaba un total optimismo sobre la posibilidad de que se concluya un acuerdo sobre reducción de armamento convencional en Europa en las próximas semanas que pueda ser solemnemente firmado la víspera en la cumbre de París.

Las conversaciones mantenida en Nueva York por el presidente George Bush con el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, han servido para que ambas partes hagan concesiones mutuas sobre los puntos de desacuerdo existentes, principalmente en el número de aviones que la Alianza atlántica y el Pacto de Varsovia podrán mantener en Europa en el futuro. En palabras de Shevardnadze, "el tren del desarme europeo ha recuperado el retraso que nos preocupaba y llegará a tiempo a París".