El precio de Ia gasolina super alcanza su máximo histórico al situarse en 94 pesetas por litro

El litro de gasolina súper cuesta desde hoy 94 pesetas, lo que supone el máximo histórico, al rebasar las 93 pesetas que costó entre el 1 de diciembre de 1983 y el 11 de diciembre de 1985. El precio de la súper es dos pesetas más alto que el que ha tenido durante los últimos 14 días tras la revisión realizada por Campsa ayer, aunque se queda 1,2 pesetas por debajo del precio máximo autorizado por el Gobierno.

La subida en los precios de los combustibles de automoción, que estará en vigor durante los próximos 14 días, afecta también a las otras gasolinas, a los gasóleos y a los fuelóleos. La normal y la sin plomo, que se habían mantenido invariables en la revisión anterior, también suben dos pesetas situándose en 87 y 89 pesetas, respectivamente. En el caso de la gasolina normal también supone un hecho destacable al igualar el máximo histórico que se produjo en diciembre de 1983.En cualquier caso, para el nuevo máximo histórico de venta al público de la gasolina súper hay que tener en cuenta el valor adquisitivo de la peseta en 1983 y su comparación con el actual. Una peseta de 1983 suponía 0,642 pesetas de 1989, por lo que el precio de aquel año sigue siendo, en esos términos, más alto que el que ha alcanzado ahora. El precio de 93 pesetas de entonces, comparado en pesetas constantes, equivale a 55,8 pesetas de 1989; o lo que es lo mismo, para que alcanzara los niveles de bolsillo de 1983 tendría que elevarse a unas 148 pesetas por litro. Desde que se instauró el sistema de precios máximos el pasado 10 de julio, el precio de venta al público de la súper se ha elevado 15 pesetas sobre el que tenía anteriormente.

El nuevo sistema, que respondió a la necesidad de adaptarse a la normativa comunitaria, coincidió, pocos días después, coji. el conflicto del golfo Pérsico, que ha sido el causante del continuo aumento de los precios. La norma, por su parte, se ha incrementado en 12 pesetas sobre las 75 de julio y la sin plomo únicamente siete pesetas; si bien en este último caso, se decidió reducir de 82 a 78 pesetas con el objetivo de respaldar su consumo.

El gasóleo de automoción A y B, por otra parte, ha sufrido un aumento de tres pesetas pasando a 68,80 pesetas. Este combustible tuvo una rebaja de 30 céntimos el pasado 18 de septiembre. El gasóleo Q o de calefacción, tiene un precio de 49 pesetas en estaciones de servicio y de 46,20 pesetas en el que se vende a granel.

Por último, el fuelóleo se sitúa en unos precios muy cercanos a los máximos autorizados: 23.376 pesetas por tonelada para el bajo en azufre; 21.369 pesetas en el denominado número 1 -el más utilizado- y 19.048 pesetas por tonelada para el número 2.

Catalizadores

Por otra parte, a partir de ayer todos los coches con más de 2.000 centímetros cúbicos de cilindrada que se matriculen deberán llevar un catalizador de tres vías que permita filtrar los gases del tubo de escape, como establece una directiva de la CE, por lo que tendrán que utilizar obligatoriamente gasolina sin plomo.

Según una orden del Ministerio de Industria, publicada el 3 de septiembre, en todos los vehículos equipados con catalizador, el fabricante o importador incluirá en la tarjeta de inspección la frase "vehículo equipado con catalizador no apto para utilizar gasolina con plomo".