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El Tribunal Constitucional rechaza la ley electoral de la Alemania unificada

Una extraña coalición formada por los Republicanos, (extrema derecha), la llamada Lista de Izquierda articulada en torno a los comunistas renovados del PDS y los Verdes ha conseguido que el Tribunal Supremo de la República Federal de Alemania (RFA) derribara la barrera electoral del 5% mínimo para obtener representación parlamentaria en el futuro Parlamento alemán.

El Tribunal Supremo de Karlsruhe ha fallado en contra de la ley electoral que habían pactado los grandes partidos alemanes para regir las primeras elecciones generales en la Alemania unificada, a celebrar el próximo 2 de diciembre. La decisión de los jueces de Karlsruhe simplemente ha dejado en suspenso la mencionada ley electoral, en la que se mantenía el mismo límite necesario del 5% de los votos que ha estado vigente en la República Federal de Alemania (RFA), pero añadía una figura que rápidamente fue bautizada como la mochila, según la cual los partidos menores podían sumarse a uno de los grandes en aquellos lugares en los que no compitieran. De hecho, esta cláusula estaba destinada exclusivamente a permitir la supervivencia del socio bávaro de la Democracia Cristiana.En efecto, la Unión Social Cristiana (CSU), recluida en su feudo de Baviera, intentó extenderse a la vecina Sajonia creando la Unión Social Alemana (DSU), que obtuvo cerca del 5% en las elecciones generales de la RDA el pasado mes de marzo.

Para la CSU es una cuestión de supervivencia extenderse más allá de Baviera y convertirse en un partido de ámbito nacional, ya que en el contexto de la Alemania unificada es cada vez más dificil que sólo con los votos bávaros supere el 5%, lo que puede forzarla a desaparecer y convertirse simplemente en un departamento local de la CDU.

Pero la cláusula de la mochila no servía a los otros grupos minoritarios. Los comunistas renovados del PDS, dirigidos por el abogado Gregor Gysi, que otuvieron más de un 15% en las elecciones de marzo en la RDA, no tienen prácticamente ninguna implantación en la RFA, y, por supuesto, no han encontrado ningún partido que les lleve a remolque. Para los Republicanos, encabezados por Franz Schönhuber, la cuestión viene de lejos. Al margen de su caída en picado desde que se inició el proceso de unificación alemana, e incluso si consiguieran remontar ese bache, difícilmente podrán superar la barrera del 5%. Para los Verdes se trata de una estrategia a largo plazo. Pese a que su implantación electoral supera en la actualidad el 8%, y que han aceptado coligarse con Bündnis 90, la coalición formada por los grupos alternativos de la RDA, las llamadas asociaciones de ciudadanos, entre las que se encuentran los partidos creados durante la revolución que acabó hace un año con el régimen comunista.

En el futuro, sin embargo, es muy posible que los Verdes empiecen a sufrir una fuerte erosión, tanto por su izquierda, donde está al acecho el PDS, como por su derecha, ahora que los socialdemócratas se han vuelto defensores del medio ambiente.

Un Parlamento plural

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De momento se desconoce cuál va a ser la reacción de los grandes partidos alemanes, la Democracia Cristiana, los liberales y los socialdemócratas, que deberán redactar una nueva ley electoral con la máxima rapidez, pero lo que parece evidente es que el Bundestag (Cámara baja) que saldrá de las elecciones del 2 de diciembre será mucho más plural que el que ha gobernado hasta ahora desde Bonn.Con la decisión del Tribunal Supremo de Karlsruhe se abre de par en par la puerta de los comunistas renovados también a las gentes del Bündnis 90 y posiblemente también a los republicanos. Todo esto, en cualquier caso, no beneficia más que al gran Partido Democristiano, la CDU del canciller general Helmut Kohl, y debilita especialmente a los socialdemócratas

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