Bush promete al emir de Kuwait recuperar el país y frustrar los planes de Sadam Husein
El presidente norteamericano, George Bush, prometió ayer al emir de Kuwait, Jaber al Ahmed al Sabaj, que Estados Unidos no descansará hasta que las tropas de Irak sean expulsadas del emirato de Oriente Próximo ocupado el pasado 2 de agosto. Bush, que recibió ayer en la Casa Blanca al emir por primera vez desde la invasión, aseguró a éste que los planes de Sadam Husein fracasarán y que Kuwait volverá a ser libre, "y su legítimo Gobierno, restablecido".
En su encuentro con el emir, un hombre de 64 años, introvertido y dueño de una de las mayores fortunas del mundo, además de una impresionante cohorte de esposas, George Bush subrayó esta promesa con su compromiso de visitar el pequeño emirato después de que sea liberado y recuperada su integridad territorial. "Espero el día en que pueda visitaros en Kuwait, vuestro país", dijo.Según el presidente norte americano, que subrayó su consideración de Sadam Husein como un "dictador ambicioso y cruel" continúan en pie "todas las opciones" para poner fin a la ocupación. Hasta el momento, Estados Unidos ha enviado al golfo Pérsico 150.000 soldados, además de una poderosa flota naval y aérea.
El consejero de Seguridad Nacional, Ben Scowcroft, informó tras la entrevista que el emir había dibujado a Bush un panorama desolador de la situación actual del emirato, donde, indicó, se han cometido numerosas atrocidades. "Él [Jaber] contó que el país está siendo destruido y que las fuerzas de ocupación tratan de sustituir la anterior población de Kuwait con palestinos e iraquíes".
Fuerza militar
Preguntado Scowcroft si el emir había pedido a Estados Unidos que utilizase la fuerza militar para recuperar el emirato, manifestó. "No, no con esas palabras". Durante la reunión con el emir, en el jardín de la Casa Blanca, Bush elogió la resistencia kuwaití, "que con gran peligro de sus vidas", indicó, lucha por la liberación de sus vidas y por proteger a los ciudadanos extranjeros atrapados en el emirato.
El consejero de Seguridad manifestó que el intento iraquí por destruir Kuwait podría afectar al calendario de los esfuerzos internacionales para solucionar la crisis sin recurrir a la fuerza militar. Según el asesor de Bush, los dos dirigentes estuvieron de acuerdo en dar una oportunidad a Husein para que se retire pacíficamente del emirato, aunque el titular de la Casa Blanca advirtió que si las medidas pacíficas fallan no dudará en adoptar otras para recuperar el emirato.
El consejero de Seguridad aludió a que el próximo paso de la Administración norteamericana puede ser lograr una resolución de Naciones Unidas condenando el pillaje iraquí. Durante la posterior foto de familia con el emir, Bush elogió el discurso pronunciado el jueves por éste ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Gobierno kuwaití en el exilio, que ha ofrecido 5.000 millones de dólares para financiar el despliegue de tropas en el Golfo y compensar los efectos del embargo en terceros países, principalmente Egipto, Turquía y Jordania, anunció ayer que la próxima semana hará efectiva la primera entrega de 2.500 millones para atender esos gastos.
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