Vecinos de Zarzalejo cavan la tumba de un familiar porque no había enterrador

"Saber que estás cavando la tumba de tu padre es un plato muy fuerte", dice Pedro Sánchez Pascual, que, junto a sus cuatro cuñados y a un primo, enterró el viernes pasado el cuerpo de su padre, Pedro Sánchez Manzano, en una fosa familiar en el cementerio de Zarzalejo, ya que el Ayuntamiento se desentendió del asunto. Sánchez Manzano había fallecido a los 69 años el día 20 a las 19.30 en el hospital de La Alcaldesa de San Lorenzo de El Escorial a causa de una enfermedad. La alcaldesa socialista de Zarzallejo, María Belén Álvarez Jiménez, argumenta que como en el pueblo son muy baratas las tumbas hay personas que sin estar empadronadas quieren aprovecharse de ello.

La familia del difunto se dirigió al Ayuntamiento de Zarzalejo el viernes a las 8.30 para preparar el entierro, y se encontró con la sorpresa de que "los responsables municipales se negaban a preparar la fosa para inhumar a mi padre", afirma Sánchez Pascual.La alcaldesa, que en principio dijo que el Ayuntamiento no tenía competencias para realizar esta labor, reconoció, después de una alterada discusión, según Sánchez Pascual, que esta labor correspondía al municipio. Era aproximadamente la una de la tarde.

Picos y palos

A las 13.30, la alcaldesa envió a un funcionario, "que no hizo nada, sólo mirar y abrir el cementerio, y nosotros, para que la fosa estuviera terminada a las ocho de la tarde, que era la hora del entierro, tuvimos que picar la fosa para sacar la tierra sabiendo para quién era", dice Sánchez Pascual. Esta tarea se acabó sobre las tres de la tarde. Además, los palos y los picos utilizados para esta labor fueron pedidos prestados por los familiares a distintos vecinos de Zarzalejo.Sánchez dice que, después del entierro, la fosa de su padre quedó descubierta, y que a los dos días tuvo que volver para taparla con la ayuda de dos de sus cuñados. Además, añade que "en el municipio se da frecuentemente este hecho", y pide que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias para arreglarlo. "No se puede consentir que, después de lo que tienes con la muerte de tu padre, además tengas que cavar su tumba", agrega Sánchez Pascual. Por otra parte, la alcaldesa de Zarzalejo, María Belén Álvarez Jiménez (PSOE), argumenta que en el cementerio del municipio quieren enterrar a mucha gente que no está empadronada o que no reside en el pueblo, porque los precios de las tumbas son más baratos. Éstos oscilan entre las 30.000 y las 35.000 pesetas.

Infundios

Álvarez niega que hubiera tenido ningún tipo de conversación con Sánchez Pascual, y dice que con quien habló fue con un concejal independiente, Andrés Sánchez Pastor, también familiar del fallecido, "quien podía estar interesado en difundir esta información para desprestigiarme", añade.Según Álvarez, "en Zarzalejo existe la tradición de ayudar en las labores preparatorias del entierro", pero a pesar de ello, añade, "se envió a un funcionario para que realizara este trabajo". "Tampoco he recibido ninguna denuncia en este sentido. Además muchas personas prescinden de estos servicios y las realizan ellas mismas para abaratar el coste del entierro", agregó la alcaldesa.