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Alarma en los pueblos por el parón al 'plan Felipe'

Alcaldes de municipios del área metropolitana, líderes vecinales, sindicatos y grupos políticos han dado la voz de alarma ante el frenazó anunciado por el gobierno en las inversiones en el plan de transporte público 1990-1993, más conocido como plan Felipe. el ajuste económico pregonado por el ministro de hacienda, Carlos Solchaga, perjudicará en mayor medida a los viajeros de la red de cercanías, ya que dicho servicio sufrirá un recorte presupuestario de 9.000 millones en 1991.

El ministro de Transportes, José Barrionuevo, aseguró ayer que el Gobierno garantiza su compromiso de gasto en el metro y mantendrá las subvenciones al transporte público, aunque se ha visto obligado a "redistribuir" sus inversiones en 1991. Esto significa que la ampliación de la red de cercanías de Renfe -un 55% de la cual se encuentra en la comunidad madrileña- sufrirá un recorte presupuestario de 9.000 millones de pesetas en 1991, con lo que la inversión total del año próximo será de 20.500 millones en lugar de 29.500 millones.Barrionuevo afirmó que se gastarán los 97.500 millones previstos en la inversión de infraestructuras de Renfe. Mientras, la inversión en material móvil para dicha red asciende a un total de 100.000 millones de pesetas. Hasta el momento, de las 100 unidades de cercanías que deberían haberse entregado durante este año, sólo se han recibido 42, y la industria nacional únicamente tiene capacidad para producir seis o siete unidades al mes, según afirmó el ministro.

Por todo ello, Renfe se plantea en la actualidad aplazar el nuevo concurso para la adjudicación de nuevos trenes de corto recorrido. Según el responsable de transportes, "los fabricantes españoles necesitan una ampliación del plazo para poder presentar sus ofertas y crear nuevos prototipos".

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Mangada advierte que el parón afectará a la M-50

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Barrionuevo insistió en que existen dotaciones en 1991 para la tercera y cuarta vías de San Fernando de Henares a Alcalá (1.448 millones), la línea Embajadores-Atocha (1.085 millones) y la estación de largo recorrido de Atocha (4.450 millones). Sobre la conexión con Alcobendas y San Sebastián de los Reyes y el Pasillo Verde Ferroviario (Príncipe Pío-Delicias), Barrionuevo dijo que son operaciones que se autofinancian con operaciones urbanísticas. El ministro se pronunció por "no alarmar, pero tampoco ocultar las dificultades que suponen un ajuste del gasto para garantizar una salida rápida a la crisis económica".

El consejero de Política Territorial de la Comunidad, Eduardo Mangada, reconoció ayer que la situación económica española puede incidir negativamente en las inversiones de infraestructuras y material móvil de Renfe y en la construcción de la M-50. Sin embargo, aseguró que tenía garantías de la Administración central de que se respetarían los convenios para, ampliar el metro.

M-30 y M-40

"Tal vez pueda producirse un deslizamiento de un año en las inversiones de Renfe", precisó Mangada, que añadió que la M40 y el cierre de la M-30 iban a ejecutarse según lo previsto.

El portavoz del PP en la Asamblea regional en temas de urbanismo, José Martín Crespo, indicó ayer que el plan Felipe está aún por ver. "Cuando dicen que va a haber retrasos nos tendrán que explicar antes los plazos de obras". Crespo, que también es alcalde de Pozuelo de Alarcón, apuntó: "El TAV va a llevar en un año a Sevilla tantas personas como viajan en las cercanías de Madrid en un día". Izquierda Unida presentará hoy en el pleno del Ayuntamiento de Madrid una moción de urgencia por la que solicitará una declaración institucional contra el recorte del plan Felipe.

Para la mayor parte de los responsables de los municipios del noroeste de Madrid, el retraso del plan puede ser "nefasto" y puede repercutir negativamente en la mejora del nivel de vida de los vecinos. Sin embargo, el alcalde de Las Rozas, el socialista Jesús Zúñiga, dijo que su pueblo no se verá afectado por el ajuste.

El alcalde de Majadahonda, Ricardo Romero de Tejada, del PP, fue drástico: "La medida es nefasta para la zona, ya que unos buenos accesos a Madrid son vitales para nuestro desarrollo. El tren debe tener una frecuencia como la del metro". En El Escorial, su alcaldesa, Concepción Núñez, del CDS, alegó que "todo retraso y reducción perjudica al usuario".

Mientras tanto, el secretario de Información de la agrupación socialista de Pozuelo de Alarcón, Joaquín Plaza, confesó que la noticia "no es nada positiva. La crisis económica por el conflicto del Golfo no puede repercutir en la creación de infraestructuras".

En el noreste, la Plataforma por el Tren, que agrupa a vecinos de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, va a enviar sendas cartas a los alcaldes de esos municipios para pedirles que presionen al Gobierno para evitar que se retrase la llegada del tren a esta zona, prevista para 1994. José Antonio Fernández Santín, representante de este colectivo, señaló que partes de este proyecto no se pueden paralizar porque están iniciadas y presupuestadas.

Línea El Soto-Embajadores

En el sur, el anunciado retraso ha caído como un jarro de agua fría, debido a las dificultades de los vecinos de la zona para acceder a Madrid y por lo que puede suponer para el proyecto de reforma de la línea C-6 (El Soto-Embajadores). Alcorcón vería peligrar el plan, ya aprobado por el pleno de la corporación, de desdoblar esta línea en Cuatro Vientos, creando un ramal subterráneo a través de la localidad para empalmar con la línea en la salida de Alcorcón hacia Móstoles. La línea C-6 fue utilizada el año pasado por 85.000 via eros al día.

Para Jesús Salvador Bedmar, alcalde en funciones de Alcorcón, los ayuntamientos deberían luchar para que las reducciones presupuestarias no afectasen al transporte en el área metropolitana.

José Quintana, alcalde socialista de Fuenlabrada, considera que habría que marcar prioridades en el recorte, ya que la M-50 y la mejora de las cercanías no pueden sufrir demora alguna en la zona sur.

Para el presidente de la coordinadora de asociaciones de vecinos de Leganés, Juan Antonio Sánchez, los recortes al plan Felipe ponen en peligro los compromisos alcanzados con la Dirección de Cercanías de Renfe tras los incidentes y cortes de vías realizados por usuarios de la línea AtochaFuenlabrada el pasado invierno en protesta por el mal servicio.

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