La hora de las reservas estratégicas
El autor considera necesario la utilización de las reservas estratégicas para evitar que los precios del crudo sigan subiendo. En su opinión, no hay escasez de crudo en el mercado, sino tomas de posición especulativas por lo que pueda ocurrir. El riesgo de la situación actual es que con un petróleo a 40 dólares, la probabilidad de una recesión aumenta considerablemente.
Los precios del petróleo están evolucionando en los últimos días mucho peor de lo esperado. En una situación en la que no existe en la práctica déficit de suministros, la única explicación de este comportamiento anormal del mercado es el nerviosismo de, los operadores, que, ante la proximidad cada vez más inminente de la guerra, toman posiciones especulativas por lo que pueda pasar. En general se trata de transacciones marginales, pero desgraciadamente son las transacciones marginales las que determinan el precio del mercado, y en consecuencia el total del aprovisionamiento.Si esto continúa así, y con el despliegue militar aliado , mucho más lento de lo previsto, a bastantes semanas vista de su terminación, el daño a la economía mundial puede ser más grave de lo que se está barajando últimamente. Con el crudo a 30 dólares o poco mas, el crecimiento del mundo industrializado se ralentizaba, con el crudo a 40 dólares se detendrá prácticamente, y la posibilidad de que se produzca una recesión aumenta considerablemente, a pesar del optimismo demostrado en Washington por el grupo de los siete países más ricos (G7).
Situación de emergencia¿Qué se puede hacer para evitarlo? Hay una respuesta posible, y cuyos efectos serían sin duda contundentes: utilizar las reservas estratégicas para evitar que los precios del crudo sigan subiendo. Las reservas estratégicas se han constituido precisamente para eso, para hacer frente a situaciones de emergencia-, y qué duda cabe que la situación actual es una emergencia. Estados Unidos dispone en el momento actual de unas reservas estratégicas de 585 millones de barriles, almacenadas en domos salinos a lo largo de toda la costa del golfo de México; a esto hay que añadir otros 595 millones de barriles más que poseen Alemania y Japón junto con otros países industrializados. (ver cuadro 1). Si la demanda de productos petrolíferos cara al invierno se dispara, el déficit máximo que puede llegar a originarse sería de unos dos millones de barriles/día; por tanto si Estados Unidos y el resto de los países Industrializados anuncian, por ejemplo, que a partir del próximo 15 de octubre empezarán a vender sus reservas estratégicas al ritmo de dos millones de barriles/día y al precio de 30 dólares barril (por poner una cifra), y que mantendrán esas ventas y ese precio durante tres o cuatro meses, el precio del mercado va a tender automáticamente hacia ese nivel, porque, y esto es lo fundamental, no hay escasez de crudo en el mercado, sólo hay tomas de posición especulativas por lo que pued a o,currir.
Tres o cuatro meses de venta de las reservas estratégicas suponen de 180 a 240 millones de barriles, lo que deja todavía un margen considerable de acción para ulteriores emergencias si es que se producen, y el beneficio real, pero sobre todo psicológico, para la economía mundial es lo suficientemente grande para que no deba dudarse en sacrificar un porcentaje, no demasiado grande, 15%- 20%. de dichas reservas. El secretario de energía norteamericano, el almirante James Watkins, había afirmado el pasado día 13 de septiembre que el mercado estaba aún relativamente estable para utilizar las reservas estratégicas, pero que reconsideraría la cuestión si ésta empeoraba. De entonces acá la situación ha empeorado drásticamente, y dado que desde un punto de vista legislativo el presidente Bush tiene una discrecionalidad total para decidir el empleo de las reservas, el anunciar la puesta en el mercado de las reservas estratégicas debería producirse cuanto antes, en evitación de males mayores, ya que si las expectativas de una recesión acaban consolidándose en los inversores, y esta brutal e injustificada escalada de los precios del crudo está contribuyendo no poco a ello, la recesión será un hecho y de poco valdrá después que los precios vuelvan a la normalidad, una vez que las expectativas se hayan hecho firmes.
Es cierto que pueden producirse nuevas ymás graves emergencias. Sadam Husein ha amenazado con destruir los campos petrolíferos de Oriente Próximo si estalla la guerra, pero eso es una pura baladronada, sencillamente porque no tiene poder para hacerlo. Puede destruir los campos kuwaitíes -y probablemente lo hará-; también los Iraquíes, pero ahí acaba todo su Poder, pero con eso no empeora nada, pues su producción ha cesado desde hace siete semanas, y no hay escasez de petróleo en el mercado. Que sea capaz de destruir otros pozos, y en particular los saudíes, es pura fantasía.Pozos petrolíferos
Durante la guerra con Irán, un país que prácticamente carecía de defensa aérea, la aviación iraquí jamás fue capaz de interrumpir la producción iraní. Ni siquiera la isla de Jarg, que es un blanco perfecto para la aviación, y que fue atacada reiteradamente, llegó a Interrumpir su producción más que esporádicamente. Loscampos saudíes -que no son un blanco fácil porque están mucho más dispersos, y protegidos además por la aviación norteamericana y los sistemas más modernos del mundo de defensa aérea y contra misiles- no es creíble que puedan ser destruidos por los iraquíes. Lo más que pueden conseguir son daños superficiales que deben poder ser reparados en cuestión de días. No es previsible, por tanto, ninguna catástrofe,en los suministros, y sólo el nerviosismo de algunos y las maniobras especulativas de otros están produciendo la actual situación.
El próximo día 28 tendrá lugar una nueva reunión de la Agencia Internacional de la Energía, donde van a ser tratados estos temas. Parece evidente que una decisión por parte de Estados Unidos de utilizar sus reservas estratégicas debería ser coordinada con acciones similares por parte de Alemania, Japón y el resto de países con este tipo de reservas. Esta coordinación no debería suponer ningún problema insalvable, la cuestión estriba básicamente en que Estados Unidos y Japón, que poseen el grueso, de las mismas, quieran tomarla, y ciertamente existen todos los motivos para declarar una emergencia energética, que es la condición teórica que exigiría su empleo. La hora de utilizar las reservas estratégicas ha llegado. Cualquier demora en tratar de cortar la irracional espiral alcista del precio del petróleo y los productos en la que hemos entrado puede tener efectos muy perjudiciales y permanentes sobre la evolución de las economías, y los 15 o 20 millones de toneladas decrudo que sería necesario utilizar para evitarlo, un precio irrisorio en comparación con los beneficios que puede reportar.
es catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.