El Reino Unido envía otros 6.000 hombres a Arabia Saudí

El Reino Unido volvió ayer a tomar la vanguardia del compromiso militar europeo en el Golfo con el anuncio del envío a Arabia Saudí de una brigada blindada con una dotación superior a 6.000 hombres y 120 carros de combate, la fuerza que más demandan los estrategas norteamericanos.Tom King, ministro de Defensa, dijo al comunicar la medida que era el mayor despliegue realizado por el Ejército británico desde la II Guerra Mundial.

La Séptima Brigada Blindada -heredera de la que en las arenas del norte de Africa ganó legendario prestigio y el sobrenombre de ratas del desierto- abandonará cuanto antes su actual destino en la República Federal de Alemania rumbo al Golfo, en una compleja operación logística que tardará más de un mes en culminar y para la que ya ha ofrecido apoyo el Gobierno de Bonn.

Además de los carros de combate Challenger -muy bien blindados, pero con un sistema de disparo no plenamente satisfactorio-, la brigada desplegará vehículos blindados de combate y reconocimiento, potente artillería autopropulsada de 155 milímetros, una batería de defensa antiaérea Javelin, helicópteros antitanque Lynx y helicópteros de reconocimiento Gazelle.

Estas fuerzas irán acompañadas de un escuadrón de aviones Tornado de ataque a tierra y de seis cazas Tornado adicionales de refuerzo al escuadrón de 12 ya en la zona, con lo que la capacidad aérea británica para ataques diurnos y nocturnos en profundidad en territorio enemigo queda muy reforzada.

Un transporte complejo

Los planes de transporte están sin ultimar, pero cabe suponer que para finales de octubre los británicos tendrán en el Golfo unos 10.000 hombres, 120 carros de combate, más de medio centenar de aviones y seis buques, la segunda fuerza occidental tras Estados Unidos, por delante de Francia y dejando reducidos a despliegues simbólicos los realizados por los demás países europeos.

El Gobierno analizó ayer por la mañana la dotación de las fuerzas a enviar y confirmó la negativa momentánea a desplazar al portaaviones Invincible, que la Royal Navy desearía ver en aquellas aguas. King dijo que aspiraban a disuadir a Sadam Husein mediante la concentración de fuerzas.