_
_
_
_
Consecuencias económicas de la crisis del Golfo

El enfrentamiento entre Solchaga y el PP en el Congreso aleja el consenso para el ajuste económico

El debate sobre las consecuencias económicas de la crisis del Golfo se desarrolló ayer en el Congreso en un clima que aleja la posibilidad de un consenso, al menos entre el PP y el PSOE. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, volvió a recalcar que es necesario adoptar medidas de ajuste cuanto antes y pidió el respaldo de los grupos parlamentarios y un acuerdo con empresarios y sindicatos. El portavoz del PP, Rodrigo Rato, se mostró muy escéptico y señaló que "si siguen pretendiendo que aquí se hace sólo lo que ustedes quieren, no obtendrán respaldo social para su política económica".

Más información
Campsa sube cuatro pesetas el precio máximo de la gasolina
El Gobierno ofrece a los funcionarios una subida del 5%

El enfrentamiento dialéctico entre Solchaga y Rato puso ayer en entredicho la posibilidad de un consenso entre los dos grupos mayoritarios del Congreso, PSOE y PP, para afrontar las consecuencias económicas de la crisis del Golfo. Durante su respuesta a una interpelación urgente d el PP sobre este tema, Solchaga pidió el respaldo de la Cámara para el plan de ajuste que se propone llevar a cabo el Gobierno. Sin embargo, el portavoz del PP, Rodrigo Rato, llegó a pedir la dimisión del equipo económico del Gobierno "por falta de credibilidad".Durante una comparecencia anterior ante la Prensa, Rato acusó a Felipe González de inhibición al haber delegado en su ministro de Economía la responsabilidad de defender el ajuste económico ante la Cámara. En su opinión, ello responde a que dentro del Gobierno existen dos tendencias sobre la política económica a aplicar; una la que lleva a cabo el ministro de Economía, avalado por el Banco de España, y otra, la que se refleja en el Programa 2.000 del PSOE, que propone poner el acento en la política microeconómica.

Cese del equipo económico

Esta indefinición requiere, en opinión de Rato, el cese del actual equipo económico para que el Gobierno se dote de suficiente credibilidad. Según explicó en el debate parlamentario, "no puede ,mantener una mínima credibilidad después de poner a la economía española en situación de soportar dos ajustes al mismo tiempo: el proveniente de la pérdida de riqueza por el encarecimiento del petróleo y el provocado por ustedes por la falta de rigor de su política que les impide llevar a España hacia un crecimiento estable y sostenido".

Con estos planteamientos las posibilidades de un respaldo del PP a la política de ajuste se alejan a pesar de que el presidente de este partido, José María Aznar, ofreció anteayer también en el Congreso el apoyo de su grupo para un pacto de competitividad Sin embargo, Rodrigo Rato sacó ayer el hacha de guerra al afirmar que la falta de receptividad del Gobierno a las iniciativas de la oposición durante el último de bate parlamentario de los Presupuestos o en relación a la reforma del IRPF hace dificil que el Gobierno obtenga un respaldo social a su política.

Solchaga contestó con dureza a Rodrigo Rato al señalarle que, en su opinión, tras ocho años en el ejercicio de la oposición por parte del PP "no veo mayor claridad en sus ideas", aunque "me bastaría con que ustedes entendieran mis propuestas".

El ministro aclaró que el pacto de progreso que se propone el Gobierno va dirigido a empresarios y sindicatos y tiene como objetivo moderar el crecimiento monetario de salarios y beneficios para evitar que la crisis del Golfo tenga un impacto muy negativo y duradero en la inversión y en el empleo. La propuesta del Parlamento es, según Solchaga únicamente que se adopten las iniciativas legislativas necesarias para apoyar este pacto de progreso.

"Lo que ofrece el Gobierno es la búsqueda de un consenso parlamentario que sirva de referencia a sindicatos y empresarios". Solchaga puntualizó, sin embargo, que "todavía y durante mucho tiempo no estamos en situación de tener que llamar a su puerta" en referencia al grupo parlamentario de la oposición.

Este consenso sería también necesario, según el ministro, para realizar un esfuerzo de competitividad en la economía española frente a los objetivos del mercado único europeo y de la unión monetaria". Este esfuerzo es todavía mayor como consecuencia de la crisis del Golfo. Sobre la unión monetaria, Solchaga precisó que su postura no había sido bien interpretada, pues no había variado en relación a la mantenida en reuniones previas.

Además de la crisis del Golfo, la economía se enfrenta, según Solchaga, a una situación más abierta y tiene que ser más competitiva.

El ministro de Economía afirma que crecerá el paro

El debate sobre las consecuencias económicas de la crisis del Golfo en España no pasó de la reiteración de la necesidad de realizar un ajuste económico rápido e intenso, y que ponga el énfasis en la moderación presupuestaria y salarial. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, no concretó ninguna de las medidas que implicará ese ajuste y sólo reiteró que es necesario y que sin él la situación económica futura será peor.El momento culminante del debate parlamentario se produjo durante la intervención del grupo catalán, Miquel Roca. "Me preocupa que no estemos en condiciones de anunciar algo concreto", señaló Roca, quien, sin embargo, no pidió el cambio del equipo económico del Gobierno, tal como sí había hecho Rodrigo Rato, porque, según afirmó, "no sé si sería peor la medicina que la enfermedad".

La intervención de Roca fue sucedida -lo que no es usual- por una réplica específica del titular de Economía y la contrarréplica por parte de ambos. A juicio de Solchaga, el Gobierno ya ha anunciado las medidas que va a adoptar y lo importante es la filosofía de "ajustar todo a la baja" y no intentar la aplicación de medidas expansivas que minoren la reduccion que va a soportar el crecimiento de la economía española.

Roca mostró su preocupación por esta determinación contractiva del Gobierno, ya que "eso supondrá una reacción muy seria a la baja del empleo". A su juicio, "podemos tener caídas en punta del crecimiento tal como tuvimos elevaciones en punta".

Solchaga estuvo de acuerdo con esta puntualización. "La contracción de la inversión puede producir un mayor desempleo", dijo. Y añadió: "Aceptamos que esto se va a producir, nos guste o no, y no trataremos de poner paños calientes porque la inversión privada sólo reaccionará si primero se cortan los desequilibrios". En un momento anterior del debate, sin embargo, Solchaga había reconocido que la inversión ha crecido en los últimos años en nuestro país a pesar de los fuertes desequilibrios exterior de precios y de empleo.

Este aviso a la posibilidad de que aumente el desempleo no fue óbice para que el titular de Economía reiterara su oferta para alcanzar un pacto de competitividad. Los apoyos que obtuvo el ministro vinieron de las filas del grupo del CDS y, con algunos, matices, del PNV. Izquierda Unida, por el contrario, rechazó sus propuestas ya que, ajuicio de este grupo, "todas las medidas que el Gobierno ha propuesto ha fracasado, por lo que no se entiende que se empeñen en seguir con lo mismo". Eusko Alkartasuna también sé opuso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_