La gasolina y los alimentos provocaron una subida del 0,4%, en los precios de agosto
C. M. Las subidas registradas en los precios de los alimentos y de las gasolinas han provocado un incremento del 0,4% en el índice de precios al consumo (IPC) del pasado mes de agosto. Con ello, la inflación en lo que va de año se sitúa en el 4,4% y la de los últimos 12 meses se eleva al 6,5%. Tras la última revisión oficial como consecuencia de la crisis del Golfo, el IPC se sitúa en tasa interanual a sólo dos décimas del objetivo del 6,7% para este año.
Los componentes más sensibles del IPC -energía y alimentos- han provocado el pasado mes de agosto una subida del 0,4%, el doble que la registrada en el mismo mes del año anterior (0,2%), según los datos publicados ayer por Estadística. Sólo las dos subidas de las gasolinas en agosto -cuatro pesetas en total- han supuesto un aumento del 4% en este componente del IPC lo que ha tenido un impacto de dos décimas en el IPC general, es decir, la mitad del aumento total.Para el IPC de septiembre, la repercusión será superior ya que, en la única subida establecida hasta ahora en este mes, el incremento ha sido de cinco pesetas. Aún tiene que producirse una nueva revisión la próxima semana con un precio del barril del petróleo alto.
Los precios de los alimentos, cuyo índice general se elevó el 0,6% frente a un incremento nulo en igual mes del año anterior, son también los causantes de la subida de agosto. Dentro de este sector, los alimentos no elaborados han subido un 0,9%, por encima de los elaborados (0,4%). Tras estos resultados, la tasa anual del componente alimenticio del IPC se situó en el 6,2%.
El grupo de productos no alimenticios se elevó en agosto pasado un 0,4% -un 6,6% en tasa de variación anual- y dentro de éstos, los mayores incrementos se registraron en el mantenimiento de la vivienda (2,1%) y en el transporte personal (0,8%). En ambos casos, el factor que ha empujado al alza estos precios ha sido la elevación de los productos derivados del petróleo. También destaca en este grupo la subida del 0,7% en turismo y hostelería, con una variación anual del 10%.
Los productos industriales continúan, sin embargo, con subidas moderadas. En agosto, el incremento ha sido del 0,2% y la tasa de variación anual alcanza el 4,8%. Por su parte, los precios de los servicios sin alquileres se elevaron en agosto un 0,3%, con un crecimiento anual del 9,4%. En un comunicado difundido ayer por el Ministerio de Economía se señala que "la alta ponderación de los costes salariales en los precios del sector terciario es la razón básica de su elevado aumento".
Economía valora "positivamente" estos resultados. Califica de "moderada" la subida de agosto y resalta que la inflación subyacente -la que no cuenta los alimentos frescos y los productos energéticos- "sólo" aumentó un 0,2% en agosto, lo que ha permitido reducir su tasa de variación anual al 6,5%.
Cambio de tendencia
Todo parece indicar, sin embargo, que se ha producido un cambio de tendencia en el IPC. Desde febrero a julio de este año se había registrado una tasa de variación anual en descenso (del 7,3% al 6,2%). En el mes de julio, los alimentos empezaron a subir y han continuado al alza en agosto. En este mes, la crisis del Golfo ha empezado a pasar factura.
Ello ha provocado que el IPC de los últimos doce meses se haya elevado del 6,2% en julio al 6,5% en agosto. Esta tasa se encuentra sólo a una décima por debajo de la registrada en el mismo mes de 1989 (6,6%), año en que la inflación acabó en el 6,9%, y a dos décimas del nuevo objetivo oficial del 6,7%.
La CEOE considera el 6,5% una tasa anual razonable en comparación con la proyección inicial, el comportamiento de los alimentos y la presión de los costes financieros y laborales. Para la patronal, lo más importante es que España no entre en una esperial de precios y salarios.
CC OO destaca el carácter estructural de los problemas económicos. UGT señala que los salarios son ajenos a la evolución de los precios, y el sindicato vasco ELA-STV se ha pronunciado con mayor escepticismo, y asegura que el IPC no podrá ser inferior al 7%.
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