El FMI alerta sobre los riesgos de una recesión mundial

El conflicto desatado en el golfo Pérsico ha incrementado los riesgos de recesión para los siete países más industrializados del mundo y afectará de manera mucho más alarmante a los que tienen problemas de deuda externa, así como a los que presentan una mayor dependencia del petróleo. Estas son algunas de las conclusiones que se contienen en el informe confidencial que se adjuntará como anexo al World Economic Outlook (análisis que realiza anualmente el Fondo Monetario Internacional sobre las perspectivas de la economía mundial), que fue remitido el pasado 30 de agosto a los diferentes representantes que han confirmado su asistencia a la reunión del FMI que tendrá lugar en Washington el 19 de septiembre.El informe confidencial, filtrado a la prensa británica, destaca que el crecimiento de los siete países más poderosos del mundo caerá un 0,5% si el precio del barril de crudo se mueve en la banda de los 25-30 dólares, y llama especialmente la atención sobre el caso de Estados Unidos, cuya economía -incluso antes de la crisis del Golfo- mostraba ya síntomas poco alentadores.

Los economistas del FMI resaltan que el incremento de la inflación y el deterioro de la balanza de pagos, van a ser las dos consecuencias inmediatas de la subida del petróleo. Si el precio del barril se mantiene a lo largo de un año en una media de 22,75 dólares, afirma el FM, la tasa de inflación recogerá un porcentaje adicional no previsto estimado entre el 0,7% y el 0,8%.

En cuanto al informe en sí, que se hará público en la próxima asamblea anual, el FMI pone de manifiesto que la economía mundial registró en 1989 una desaceleración en su tasa de crecimiento, en comparación con la del ejercicio anterior.

El World Economic Outlook destaca que en la mayoría de los países industriales el crecimiento de la economía fue más lento, "debido en gran medida a la política monetaria restrictiva adoptada para hacer frente a una inflación en ascenso". Las tasas de desempleo, según el Fondo, mantuvieron un nivel relativamente bajo o descendieron en varios de estos países, si bien en otros siguieron registrando niveles muy altos en relación con la tendencia normal.

El crecimiento fue también menor en los países en desarrollo debido en parte a factores externos. El FMI afirma, además, que muchos de estos países trataron de controlar la inflación y varios de ellos Ilevaron a cabo reformas estructurales de gran alcance".

La expansión del comercio internacional también se desaceleró, se añade, aunque el ritmo de crecimiento siguió siendo muy superior al promedio de las dos últimas décadas. La participación de Estados Unidos en el comercio aumentó, en tanto que la de Japón disminuyó y la de la RFA se mantuvo invariable.

Según el FMI, la reducción de los desequilibrios de los pagos externos entre los tres mayores países industriales tuvo una evolución dispar. El superávit de Japón disminuyó, al igual que el déficit de EE UU, en tanto que el de la República Federal de Alemania creció.

La tendencia al alza del dólar se invirtió en septiembre de 1989 "como resultado de la estrecha cooperación de los grandes países industriales en los mercados de divisas y de la variación favorable de los activos no denominados en dólares".