La enseñanza de la religión vuelve a las escuelas polacas

La Iglesia polaca ha conseguido tras varios meses de presiones sobre el Gobierno de Tadeusz Mazowiecki que el Ejecutivo introduzca de nuevo las clases de religión optativas en las escuelas públicas. La correspondiente instrucción del Ministerio polaco de Educación, dirigida a todas las escuelas primarias y secundarias del país hace pocas semanas, ha provocado hasta el momento escasas protestas a pesar de su carácter ¡legal, según ha denunciado el Defensor del Pueblo. El 95% de la población polaca se declara católica.

Desde el pasado lunes, los niños polacos aprenden el catecismo no en las salas parroquiales, sino en las escuelas públicas, si así lo han decidido sus padres, o, en el caso de los alumnos de escuelas de enseñanza media, los propios jóvenes. Junto con los curas, a las escuelas públicas volverán los crucifijos y los rezos comunes al principió y al final de las clases, según la decisión tomada por el Ministerio de Educación. La reintroducción, de las clases de religión en los colegios, suprimidas definitivamente de las escuelas por los comunistas en 1961, se decidió en el curso de las negociaciones en el marco de la denominada comisión mixta del Gobierno y el Episcopado polaco, sin que interviniera en ella el Parlamento.

Las únicas protestas contra la medida han sido las formuladas por el Partido Socialdemócrata de los ex comunistas, que pidió al Defensor del Pueblo que determinara la legalidad de la decisión que había sido tornada por un organismo informal. El Defensor del Pueblo calificó de ¡legal la instrucción ministerial por contravenir los preceptos de la ley sobre la educación y la ley sobre las relaciones Estado-Iglesia, al tiempo que pidió un fallo al Tribunal Constitucional.

Próxima sentencia

La sentencia del alto tribunal se espera en los próximos días, pero las clases de religión empezaron ya en casi todas las escuelas polacas, y en algunos casos, los sacerdotes encargados de impartirlas pidieron a los padres declaraciones por escrito de que no quieren mandar a sus hijos a la catequización.Durante los últimos 30 años, la Iglesia católica ha desarrollado en Polonia una densa red de salas de catequización en las parroquias, donde podían dar sus clases de religión la práctica totalidad de los alumnos interesados, tanto en el campo como en la ciudad. En 1989, todavía bajo el último Gobierno comunista, la Iglesia no ejerció ninguna presión para introducir las clases de religión en las escuelas.