Polémico estreno del Partido Comunista de Rusia

El congreso constituyente del Partido Comunista de Rusia (PCR) se inauguró ayer en Moscú con ataques a su primer secretario, el conservador Iván Polozkov, y con diversos llamamientos para que no fuera aprobado el programa de acción presentado a los delegados. Sin embargo, después de algunos primeros minutos de tensión quedó bastante claro que la mayoría estaba de parte del primer secretario, Polozkov.

Ya el primer orador propuso incluir en el orden del día un voto de censura a Polozkov, argumentando que más de la mitad de la gente que renuncia al Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) lo hace por estar en contra de la manera en que fue creado el PCR, y porque se eligió como máximo dirigente a un conservador. Luego un miembro del Comité Central del PCUS leyó, en nombre de los delegados de Moscú, una resolución en la que exigía suprimir del orden del día el programa de acción, y en su lugar poner la preparación de un nuevo congreso del PCR. No obstante, la concentrada ofensiva de los reformistas no reflejaba la distribución de fuerzas real del Congreso: más de 2.000 delegados votaron por el orden del día propuesto por Polozkov, y sólo alrededor de cuatrocientos estuvieron en contra.El Congreso -con la presencia del presidente soviético, Mijaíl Gorbachov; el primer ministro, Nikolái Rizhkov, y el jefe del Parlamento de la URSS, Anatoli Lukiánov- se abrió marcado por la crisis que vive el país y por los programas económicos que se trata actualmente de conciliar. Varios delegados propusieron que los autores de los programas en pugna -Leonid Abalkin, autor .del programa gubernamental, y Stanislav Shatalin, director del grupo de expertos que crearon Gorbachov y Borís Yeltsin- presentaran un informe para que el PCR pudiera decidir cuál de ellos recomendar.

Programa eficaz

"Pienso que el programa de Shatalin está mucho más cerca de la realidad, de lo que hay que hacer; es decir, que es un programa eficaz para pasar a la economía de mercado", declaró, en los pasillos del Palacio de los Congresos del Krenilin, Alexandr Yákovlev, miembro del Consejo Presidencial y uno de los más cercanos colaboradores de Gorbachov.La intervención más interesante ayer fue la de Yuri Prokófiev, jefe de los comunistas de Moscú y miembro del Politburó del PCUS.

Prokófiev insistió en que no se debía aprobar ahora el programa de acción del PCR, sostuvo que en la sociedad. rusa hay un "vacío de poder", y que existe "el peligro de que la democratización resulte ser sólo un episodio de la historia del país en el camino del sistema autoritario a la dictadura, pasando por el caos".