Abandonan la Embajada de España en Cuba los últimos refugiados

Los últimos dos refugiados cubanos asilados en la Embajada española en La Habana, abandonaron cerca de la medianoche de ayer (hora peninsular española), la legación diplomática poniendo fin a la crisis de los refugiados que comenzó el pasado 11 de julio. Horas antes abandonaron la sede diplomática otros tres refugiados que formaban parte del denominado grupo de los fornidos, sospechosos de ser agentes de la policía secreta cubana.

Los dos últimos cubanos en abandonar voluntariamente la Embajada de España son Isvani Cotilla y Ernesto Betancourt. Aunque sobre ninguno de los dos recaía sospecha de que trabajaran para la policía de Fidel Castro, el caso del segundo resultó especialmente complicado, porque Betancourt había desertado del ejército cubano antes de refugiarse en la sede diplomática española.

El encargado de negocios de la Embajada española en La Habana, Ignacio Rupérez, informó que habían recibido garantías de la cancillería cubana de que la justicia militar había sobreseido el caso de Betancourt y el refugiado sería licenciado en su mismo barrio sin necesidad de incorporarse a su unidad militar. Garantías similares han recibido el resto de asilados con quien mantendrá contacto la Embajada.

Aunque las autoridades cubanas han negado en todo momento que los llamados fornidos formasen parte de su policía secreta, con la liberación de los refugiados, los diplomáticos españoles han constatado que, mientras los asilados de los cuales no se teñía sospecha alguna abandonaron la Embajada escoltados hasta sus domicilios por personal español, estos fornidos solicitaron que se les dejase en diversos puntos de las calles de La Habana.