Descanso en una bahía histórica
Las tripulaciones de los tres buques de la Armada española destinados a la zona del conflicto del golfo Pérsico pasaron cerca de 25 horas de descanso en una bahía un la que se han escrito muchas páginas de la historia moderna.La bahía de Souda es un espléndido puerto natural, junto a la ciudad cretense de Hania, en la que está situada la segunda mayor base naval griega.
Desde allí zarparon en plena II Guerra Mundial los buques de la Armada Real británica que se dirigían a África a combatir al temido mariscal Rommel.
Un cementerio en una de las laderas de los pelados montes cercanos recuerda a los británicos que murieron en esa contienda.
También en la bahía de Souda, casi 25 años después, estuvo un gran contingente de la flota norteamericana, cuando en 1967 se declaró la crisis en Israel. Por esos días llegó a fondear en estas aguas un total de 37 buques estadounidenses, incluidos dos portaaviones y dos cruceros. Una autoridad militar griega comentaba que allí podría caber fondeada, toda la VI Flota norteamericana.
Repleta de bases
Toda la isla de Creta forma parte de la estrategia militar griega y de la Alianza Atlántica. Allí se pueden encontrar, además de dos bases navales en Souda (una griega y otra norteamericana), una base aérea en la que esperan los cazas A-7 griegos, otra base aérea norteamericana, un centro de calibración de equipos electrónicos de la OTAN, un polígono para prácticas de misiles tierra-aire y una base colectora de inteligencia electrónica, también de la Alianza Atlántica.
Las tres embarcaciones españolas se limitaron a esperar durante 25 horas a que los buques estuvieran a punto para volver a hacerse al mar.
La Santa María cargó 256.000 litros de combustible (menos de un tercio de su capacidad total) y se tuvo que quedar fondeada en mitad de la bahía para evitar problemas debido a su alto calado.
Las dos corbetas también cargaron combustible y agua y pudieron atracar junto a la dársena.
Ambas corbetas habían estado. ya otras dos veces en este mismo lugar, con motivo de otras tantas maniobras conjuntas hispano-griegas realizadas en los últimos años, en visita de cortesía y dentro del marco de la Alianza Atlántica. La escala sirvió también para cargar alimentos frescos.
Hoy lunes llegan, a esta misma base siete barcos de la República Federal de Alemania (cinco minadores y dos buques auxiliares) que deberán esperar cerca de diez días para recibir nuevas órdenes antes de dirigirse a las aguas del Mediterráneo oriental en donde está previsto que operen.
Por su parte, la fragata griega Limnos zarpo ayer de la base de Salamis junto a Atenas, con destino al canal de Suez.
Las flotas de Bélgica y Holanda, que inicialmente tenían previsto repostar en Creta, también van ya camino de Port Said.
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