_
_
_
_
GUERRA EN EL GOLFO

Hussein de Jordania, o la tenacidad

ENVIADA ESPECIALUnas profundas ojeras han aparecido estos días en la cara del rey Hussein de Jordania. Por un momento dio la impresión de que este diplomático infatigable, que ha sobrevivido a más de 12 intentos de asesinato, iba a tirar la toalla. Años de esfuerzo para construir unas relaciones sólidas con Estados Unidos y el mundo occidental se vinieron abajo con la crisis del Golfo. El amigo se convirtió de pronto en enemigo al negarse a abandonar el barco en que se hundía el presidente de Irak.

El abatimiento ha sido tan grande que no se le ha visto, como otras veces que está preocupado, agarrarse solo al volante de su coche y deambular por los alrededores de Ammán, ni tan siquiera ha paseado cabizbajo por los jardines de su palacio.

"Llamarme sharif de La Meca", dijo en la reunión conjunta de las dos Cámaras. El bisnieto del gobernador de los Santos Lugares reclamaba así el título perdido por la traición del imperio británico y recordaba al rey de Arabia Saudí que era a él, y no a las tropas norteamericanas, a quien correspondía vigilar la seguridad de los territorios en que están enclavadas La Meca y Medina.Descendiente directo del profeta Mahoma y nieto del rey Abdulá, líder dé la Gran Revuelta Arabe, Hussein reúne en su persona al dirigente religioso y al nacionalista abanderado del panarabismo. "Es un profundo creyente, pero no le gusta hacer apología de su fe. Desde hace 23 años cumple con el precepto islámico de no beber alcohol, pero deja a la gente a su alrededor que cumpla con la religión como crea conveniente", afirma uno de sus allegados.Quienes le conocen aseguran que en Hussein hay siempre un punto de melancolía. Nacido en Ammán el 14 de noviembre de 1935, fue nombrado rey a los 17 años, después de que presenciara cómo era asesinado su abuelo, el rey Abdulá, en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén. Con la mayoría de edad y su ascensión al trono, fue instado a contraer matrimonio con la princesa egipcia Dina. Comienza entonces una vida que unos califican de playboy y otros de desgraciada.

Alia, el amor de su vida

Dos divorcios, el de Dina y el de la princesa Muna (que era británica y se llamaba TonI Avril Gardiner antes de convertirse al islam). A ésta sucedió la reina Alia, el gran amor de su vida, muerta al estrellarse el helicóptero en que viajaba en un tormentoso día de invierno, en 1977. Las líneas aéreas jordanas se llaman Alia en homenaje a su memoria. Al igual que superó guerras, reveses políticos e intentos de asesinato, Hussein se levantó de este nuevo golpe del destino y en 1978 se casaba con la medio siria medio nortamericana Isa Halaby, quien acababa de cambiar su nombre por el de Noor al Hussein (Luz de Hussein).

Padre de 11 hijos y de una niña adoptada cuando toda su familia falleció en un accidente aéreo ocurrido en Ammán en 1975, Hussein ha designado como heredero al trono a Alí, el único hijo varón de la reina Alia. Hasta que Alí, nacido en 1975, cumpla la mayoría de edad, el heredero será el príncipe Hassan, hermano menor del monarca.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

"Yo le he oído por la radio donando sus ojos para que tomáramos ejemplo y ayudáramos a la formación del primer banco de Ojos de Jordania", señala el propietario de una pequeña tienda en el centro de la capital. "Un día que se retrasaba el jefe de Estado que esperábamos sobre el asfalto abrasado por un sol de justicia del aeropuerto, el Rey salió de la sala de huéspedes ilustres y nos invitó a pasar", recuerda un periodista de Al Rai, el periódico más importante de Jordania.

Son muchos los que cuentan anécdotas de este hombre de corta estatura y frente despejada, de conocida amabilidad y simpatía, que se ríe distendido con los chistes que le cuentan sobre su persona, que no tiene complejo de que su rubia esposa le saque unos cuantos centímetros de altura.

Sin duda, el atributo más marcado de su carácter es la firmeza con que ha hecho frente a las decisiones más difíciles. Tímido y reservado, sus consejeros aseguran que no comparte un problema con nadie, ni con sus más íntimos amigos. Querido y respetado por los palestinos, no dudó en aniquilarlos y expulsarlos del país cuando en 1970 vio que ponían en peligro la seguridad de Jordania. Hoy en día, las heridas están casi cerradas, y los palestinos, que siguen integrando el 50% de la población de este país, ven en Hussein a un hombre decidido a apoyar su causa. "Poniéndose al lado de Irak ha demostrado que no se vende al oro norteamericano, como muchos otros dirigentes árabes y no árabes", señala un taxista palestino que ha colocado en su coche dos grandes fotografías: de su Rey y de Sadam Husein.

Una decisión dificil

"La decisión, en 1987, de abandonar los derechos administrativos y políticos sobre Cisjordania cayó en el país como un rayo. Nadie la esperaba y fue como si de pronto nos cortaran un brazo. Después la gente empezó a comprender el significado nacionalista de la medida y la importancia que tiene para darle tanto a Jordania como a Palestina una identidad nacional ligada a una tierra", afirma una periodista jordana.

Como el rey Juan Carlos, a quien considera un "buen amigo", Hussein de Jordania disfruta pilotando aviones y con frecuencia llega a los países vecinos en visita de Estado con el piloto oficial como ayudante. "Siente auténtica pasión por los aviones, no importa que sean civiles o de guerra. En cuanto aparece un nuevo modelo estudia todos sus entresijos".

Ha gobernado el país con un Parlamento amañado, pero la vuelta del hambre de abril de 1988 le llevó a poner en práctica la Constitución democrática de Jordania, que dio paso a la creación formal de partidos políticos y a la celebración de elecciones en noviembre del año siguiente.Amante del deporte -le encanta el esquí acuático-, ha impulsado la celebración de carreras de coches y la creación de un club automovilístico, aunque gran parte de sus ratos libres los dedica a ver vídeos de ficción científica, preferentemente.

La amplia descendencia de Hussein pasa su tiempo entre estudios en el extranjero y el palacio real, situado en el centro de la ciudad. El monarca, cuando está en Jordania, trata de realizar una comida al día con sus hijos y su esposa, en la que discuten, además de los problemas de los hijos, sobre la situación del país.

"Las opiniones son con frecuencia divergentes y no es la primera vez que el rey ha cedido ante una decisión de los hijos".

Como los cinco príncipes y las seis princesas hacen ahora, el monarca hachemí recibió parte de su educación en el extranjero. La escuela secundaria la realizó en Alejandría (Egipto) y, a partir de 1951, estudió en la Harrow School de Inglaterra y en la Real Academia Militar de Sandhurst, también en el Reino Unido, aunque ese curso tuvo que suspenderlo al ser proclamado rey.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_