La guerra del agua

Las imágenes de soldados norteamericanos bebiendo agua en las arenas del desierto de Arabia Saudí han provocado una batalla comercial en EE UU. Muchos distribuidores de agua mineral se han quejado de que sus soldados aparezcan en televisión bebiendo agua mineral francesa y han reclamado su "derecho" a estar en el desiertojunto a sus compatriotas y luchar, codo a codo, contra su principal enemigo: el calor.El agua se ha convertido estos días en la principal compañera de las tropas expedicionarias norteamericanas en el golfo Pérsico. Según fuentes del Pentágono, sus tropas expedicionarias consumirán 30 millones de litros al mes durante su estancia en la zona. Las imágenes de los militares estacionados en Arabia Saudí demuestran que los M-16, los potentes fusiles de asalto, han dejado de ser los mejores amigos de los soldados, a diferencia de lo que ocurrió en Vietnam, Granada o Panamá.

Las imágenes que llegan desde Arabia muestran a los soldados bebiendo y bebiendo agua para combatir el efecto del calor, mientras sus armas reposan en la sombra. Los más observadores se han dado cuenta de que el arma refrigeradora norteamericana tiene nombres y apellidos: Evian, un agua mineral francesa, no carbónica, muy popular en EE UU.

Efecto publicitario

La compañía Evian Water of France Inc., la subsidiaria norteamericana del grupo B. S. N. francés, ha conseguido un efecto publicitario gratuito increíble. Sandy Klinzman, la portavoz de la compañía, con base en Greenwich (Connecticut), ha explicado que Evian ha sido la primera sorprendida al ver su producto en pleno desierto de Arabia y la única explicación que justifica su presencia en las dunas es, según la portavoz, "que algunas unidades compraron el agua antes de emprender el viaje".

Las imágenes de soldados bebiendo agua han revolucionado este sector y han demostrado que muchos fabricantes no tuvieron el olfato que tuvo, por ejemplo, Coca-Cola cuando -decidió acompañar a sus soldados en todos los frentes de batalla de la II Guerra Mundial.

Ahora ha trascendido que el Pentágono no contrata el agua mineral que consumen sus soldados y que son los responsables de intendencia de cada unidad los que se encargan de comprar el agua. Este mecanismo hace pensar que es muy difícil que se pueda sustituir el agua francesa por agua norteamericana en cuestión de horas o días. Artesia, una empresa embotelladora de agua con sede en Tejas, ha encargado ya 2.150.000 litros de agua mineral que van a ser enviados a las tropas estacionadas en Arabia en los próximos días. Otras compañías, como Cloister Spring Water y Aqua Penn of State College (Pensilvanta), Maine Bottling Company (Malne), Crystal Geyser Water Company (California) o Waterboy (Carolina del Norte) se han interesado en conocer el camino que les puede conducir a Arabia.