Campsa prepara una subida de cuatro o cinco pesetas para el precio de venta de la gasolina

Campsa, la compañía encargada de la distribución de productos petrolíferos en España, prepara una subida de cuatro o cinco pesetas de la gasolina súper, con lo que la venta al público se situará en 88 u 89 pesetas por litro. El cambio, que se producirá el próximo martes 4 de septiembre, y regirá hasta el 18 ,del mismo mes, es consecuencia directa del fuerte incremento de los precios del crudo en los días más críticos del conclicto del Golfo (entre el 14 y el 27 de agosto). El precio máximo para la próxima quincena se aproximará a 91,4 pesetas tras la revisión efectuada según la fórmula matemática.

La decisión de elevar el precio de venta al público de los combustibles por parte de Campsa no se producirá hasta el lunes, ya que los responsables de la empresa distribuidora quieren tener el máximo de referencias para ajustarse a la realidad del mercado. Por ello, la tendencia a la baja que se está produciendo en el precio del crudo puede influir para que el precio de venta al público sea el menor posible. Las fuentes consultadas han manifestado, no obstante, que no puede ser menos de cuatro pesetas "ya que de otra forma se alejaría demasiado del máximo establecido".La diferencia entre el precio de venta al público y el máximo, suponiendo una subida de cuatro pesetas, sería de casi 3,50, lo que se alejaría más de los intentos de la compañía distribuidora de mantener en un alto nivel su cuenta de resultados. La posibilidad de aumentar tres pesetas, también barajada en el seno de la empresa, queda, por ese motivo, remota, aunque posible, según fuentes oficiales.

Los que más se oponen a una subida mínima son los socios privados de Campsa (CEPSA, Petromed y Ertoil), que ya se enfrentaron a Repsol en la anterior revisión por la subida de dos pesetas que defendía e impuso el grupo público frente a las tres (e incluso cuatro) que proponían ellos. Sin embargo, fuentes privadas han comentado que "están dispuestos a pactar con el -Gobierno no subir la gasolina para luchar contra la inflación, aunque tendríamos que recuperar las ganancias por otro lado".

Una subida hasta el máximo, incluso, es bien vista por algunos miembros de la Administración, que consideran que en posteriores revisiones habría que bajar el precio de la gasolina. Ello supondría, a su juicio, hacer creíble el nuevo sistema de precios máximos, que desde que se instauró el pasado 10 de julio no ha contemplado nada mas que aumentos del precio de venta al público desde las 79 pesetas que tenía en el anterior sistema. La subida de los precios de la gasolina súper se reflejará igualmente en los de las gasolinas normal y sin plomo, cuyos máximos quedarán en torno a 88 y 89 pesetas, respectivamente, y los de venta al público entre 84 y 85 pesetas para la normal y entre 86 y 87 pesetas para la sin plomo. El precio máximo del gasóleo se sitúa en 66 pesetas, que será, con toda probabilidad, el de venta.

Aumentos generales

Con el previsto aumento de los combustibles, el precio volverá a situarse a los niveles de diciembre de 1985 cuando se redujo de 93 a 87 pesetas el precio de la súper.

Las previsiones más pesimistas indicaban que en quincenas posteriores podría superar se esa cifra, aunque con la calma en la que ha entrado el mercado de crudo, la reacción puede ser a la baja. Ello se debe, según ha declarado el presidente de Campsa, José -Luis Díaz Fernandez, por los intentos diplomáticos para superar la crisis del Golfo y el consenso en la OPEP.