"El envío de fuerzas militares al exterior debe pasar por el Parlamento"

Giovanni Spadolini, actual presidente del Senado italiano y ex minístro de Defensa de su país, considera que el "envío de fuerzas militares fuera de las fronteras nacionales debe ser una materia que de una forma u otra tiene siempre que pasar por el Parlamento". Spadolini, que ayer se entrevistó en Madrid con el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el presidente del Senado, Juan José Laborda, aseguró a este diario que la adhesión de España a la flota internacional desplegada en el Golfo "constituye un acto de concreta solidaridad con Europa".Spadolini, de 64 años, dirigente del Partido Republicano Italia no, finaliza hoy lo que califica de "una visita de cortesía" a Joaquín Leguína. "No veré a Felipe Gon zález ni a Narcís Serra, mis amigos, porque, como es lógico en agosto, no están en Madrid", explica sonriendo el que fuera director del diario italiano Il Corriere della Sera, al redactar una dedicatoria sobre una copia de su libro Los hombres que hicieron Italia, recién reeditado en su país.

Al comentar el ataque de las tropas íraquíes a las Embajadas extranjeras en Kuwait, Spadolini subraya que "ni siquiera Jomeini llegó a tanto en los tiempos del secuestro de la Embajada norteamericana en Irán... Nos enfrentamos a un desafio a la conciencia universal".

Giovanni Spadolini no cree que el envío al golfo Pérsico de una fuerza multinacional y la adopción de la resolución que permite el uso de la fuerza para que se respete el bloqueo a Irak perjudiquen el logro de una solución,negociada al conflicto. "En absoluto", afirma. Añade que "el recurso a la guerra de nervios actualmente en marcha no debe hacer olvidar que precisamente son las dictaduras las que aplican la norma de la doble medida".

¿Qué papel debe tener el Parlamento en la adopción del envío de una fuerza militar a la zona del Golfo? "En Italia es ya tradicional que el Parlamento se pronuncie sobre el envío de fuerzas más allá de las fronteras de la patria antes de su ejecución. Así ocurrió, siendo yo presidente del Senado, en julio de 1982 con la primera expedición italiana a Líbano. Igualmente, el Gobierno de Goria, en septiembre de 1987, se dirigió al Parlamento antes de desplazar unidades navales al golfo Pérsico", explica.

Sin embargo, Spadolini cree que la práxis italiana no tiene que ser considerada como como una "regla para los demás Parlamentos..., todo depende de la amplitud de los poderes que el Ejecutivo tiene respecto al Legislativo", dice, y concluye, sin embargo, que "ya !ea antes o después [del envío], se trata de un tema que debe llegar al Parlamento, aunque sólo sea por el financiamiento que exige". En su opinión, la crisis del Golfo ha puesto de manifiesto un "hecho completamente novedoso en la historia de la posguerra", es decir, "la convergencia entre EE UU y la URSS".

En este marco, Spadolini considera que la contribución española a la fuerza internacional destacada en el Golfo constituye "un acto de concreta solidaridad e integración en Europa". "En este momento yo quisiera recordar lo mucho que luché, tanto como presidente del Senado como como ministro de Defensa, para lograr el ingreso de España en la UEO; es ahora cuando se recogen los frutos de esta solidaridad", explica.

Para Spadolini, la actuación de la CE en esta crisis ha sido "óptima" también en relación a los rehenes occidentales mantenidos por las autoridades iraquíes. "Ya no hay rehenes de países individuales, sino rehenes de Europa".

En este sentido, Spadolini considera que "el rescate de,los súbditos austriacos realizado porel presidente Waldheim no se inscribe en el surco de las grandes tradiciones europeas".