Sobrevivir al arma química

ENVIADO ESPECIALEl Gobierno saudí va a lanzar contra reloj una campaña intensiva de información para que la población sepa cómo sobrevivir a un ataque químico y biológico. La decisión gubernamental, que ha coincidido con el respaldo dado por el Consejo de Seguridad de la ONU al uso de la fuerza en el conflicto, pone de manifiesto la creciente inquietud que existe aquí, teñida de un temor indiscutible ante el desenlace bélico que muchos consideran inminente.

Por otra parte, el mando norteamericano quiso difundir detalles de su logística en la península, algo que se le encomendó al general William Pagonis, responsable del aprovisionamiento del ejército. También casi al mismo tiempo, los militares saudíes permitieron que la Prensa extranjera visitara algunos puntos del desierto donde están en posiciones le combate tropas tanto saudíes como multinacionales, numériamente encabezadas por las de Egipto.

La campaña de protección civil para defenderse de una agresión con armas químicas se realizará por medio de equipos de voluntarios que instruirán a los ciudadanos sobre el uso de máscaras y trajes antigás. El Gobierno asegura que estos equipos van a estar disponibles para la población.

Dos periódicos están imprimiendo cuatro millones de folletos que serán distribuidos de inmediato en los que se detallará, en árabe, las instrucciones oficiales para la autoprotección. Sólamente circularán 10.000 de estos ejemplares en idioma inglés. El Gobierno indicó que tampoco hay que exagerar los efectos del gas venenoso, ya que en algunas circuntancias no es necesariamente mortal. "Si sobreviene un ataque químico viajando en automóvil hay que cerrar las ventanillas y desconectar el aire acondicionado", explicó a la Prensa el responsable de la campaña.

La televisión saudí va a jugar un papel primordial. El nivel de vida de este pueblo permite que muchas familias dispongan de más de un aparato frente al que consumen sus horas de ocio, ya que no existen salas de cine y la vida social se hace en el hogar. Hasta ahora, la televisión ha ofrecido series frívolas norteamericanas y unas noticias controladas por el Gobierno, mientras que la población sigue en gran medida desconcertada. Esto no continuará así.

El general William Pagonis, de 48 años y un brillante historial militar, es responsable del aprovisionamiento de las tropas norteamericanas en Arabia Saudí y convocó ayer a la Prensa para revelar que el ejército estadounidense ha contratado con el Gobierno saudí la alimentación de las tropas que, de todos modos, han ido llegando aquí, luego de 26 horas de vuelo, equipadas con sus racciones de comida y munición suficientes para un mes.

Un responsable de la logística de lo que podría llegar a ser un contingente militar de hasta 150.000 hombres y mujeres, explicó que aunque las autoridades saudíes aprovisionan gratuitamente de agua a los soldados (ahora se estiman en torno a 50.000), se han traído de los Estados Unidos equipos para potabilizar el agua del Golfo, a fin de que siempre quede garantizado el autoabastecimiento de las tropas de este bien absolutamente indispensable. También comentó que hasta el momento los saudíes están pagando la gasolina que consume el ejército norteamericano. Otros efectivos de la División 44 están en camino y hoy llegarán 4.000 hombres más que, como el resto, ignoran por cuanto tiempo van a permanecer en este país.

"Nuestra capacidad de combate", recalcó Pagonis, "está aumentando rápidamente". Añadió que el nivel de colaboración entre los mandos estadounidenses y saudíes es inmejorable: "Cualquíer cosa que les pidamos nos la dan".