Compas de espera en la 'guerra de las embajadas'
Sin agua, sin luz y sin inmunidad, los diplomáticos extranjeros que permanecen en sus embajadas en Kuwait se enfrentan a una verdadera guerra de resistencia con Irak. Descartado el uso dé la fuerza, que se temía al expirar el ultimátum para su cierre, las representaciones se han convertido en islotes prácticamente separados del mundo y con una autosuficiencia limitada. Aunque, como en el caso de la legación norteamericana, dispongan de reservas de agua y alimentos para "varios días", los casi 50 grados centígrados del emirato se vuelven insoportables sin refrigeración.De momento, los soldados iraquíes han evitado cuidadosamente cualquier provocación que pudiera dar pie a una respuesta inmediata por parte de las fuerzas norteamericanas que vigilan la región. Sus amenazas verbales no se han traducido en hechos, lo que parece indicar, a juicio de los analistas, que Bagdad tantea hasta dónde puede llegar con sus adversarios. El mismo tira y afloja que Bagdad mantiene con las Embajadas, ora amenazadas de desalojo, ora liberadas del cerco militar, demuestra que los límites de lo permisible están aún por definir.
Ayer, fue la representación de Canadá la que se libró de la presencia militar iraquí. Fuentes británicas informaron que continúan los traslados forzosos de sus ciudadanos.
En sentido inverso, el Gobiemo afgano anunció el cierre de su representación por razones de seguridad. Los tres diplomáticos destacados en Kuwait fueron evacuados. Unos 5.000 ciudadanos afganos se hallan hoy en Kuwait.
"Las Embajadas extranjeras en España no se encuentran en Andalucía", ha asegurado a un periodista el embajador iraquí. en El Cairo, Nabil Nechme al Takriti, dando a entender que la anexión de Kuwait es irreversible. El diplomático, primo lejano de Sadam Husein, rechaza hablar de invasión e invita "a que todos los que lo deseen regresen a la provincia iraquí de Kuwait".
Por otra parte, según informa la agencia Reuter desde Siria, citando a diplomáticos y viajeros, numerosos oficiales iraquíes de alta graduación, incluyendo seis generales, fueron ejecutados, por orden directa de Sadam Husein, por negarse a tomar parte en la invasión a Kuwait.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.