Fracasa un intento en el Parlamento de la RDA para la inmediata unidad alemana
La pasada madrugada, el Parlamento de la República Democrática Alemana rechazó una propuesta de la Unión Social Alemana (DSU) para pedir la inmediata integración en la República Federal de Alemania y consumar hoy mismo la unificación. Hacia las dos de la madrugada, la Volkskammer se disponía a votar la propuesta del grupo democristiano (CDU-DA) en la que se fijaba la fecha deseada9 el próximo 3 de octubre. Tras una jornada caótica, en la que se pudo apreciar que el descalabro económico y el desconcierto político andan de la mano, al este del río Elba, los diputados iban a ver el alba discutiendo un mero problema de semanas.
La DSU, el más derechista de los partidos representados en la Volkskammer, propuso una moción consistente en la inmediata unidad con la RFA. Los democristianos, recogiendo las indicaciones del canciller Federal Helmuth Kohl, proponían que se adelantara la unificación al 3 de octubre, justo, después de la reunión de los 35 países miembros de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) en Nueva York.Los socialdemócratas, sin embargo, insistían en el 15 de septiembre, es decir cuando los ministro de Exteriores de las dos Alemanias se trajeran de Moscú la plena soberanía que las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial deben restituirles en la cuarta reunión de la conferencia Dos más cuatro en la capital soviética.
La jornada de ayer comenzó en un ambiente caótico que ponía en evidencia la bisoñez de la nueva clase política de la RDA. Durante toda la jornada las declaraciones de los líderes de los partidos sobre la fecha de la anunciada unificación consiguieron sembrar la confusión total. Los diputados socialdemócratas vieron con sorpresa cómo les apoyaba el canciller Kohl en su enfrentamiento con la cúpula del SPD, que el día anterior había aceptado la fecha del 14 de octubre.
El martes por la noche, el grupo parlamentario socialdemócrata de Berlín Oriental forzó la dimisión de su portavoz, Gerhard Schröeder, insistiendo en que la unificación debía adelantarse al 14 de septiembre. Pocas horas después, la polémica tomó un curioso giro, cuando desde Bonn el propio Kohl se mostró también partidario de anticipar la fecha. Fuentes de la cancillería filtraron ayer al mediodía que Kohl se mostraba de acuerdo en adelantar la unificación a mediados de septiembre, justo después de la reunión de Moscú.
Casi inmediatamente, el portavoz del Gobierno, Han Klein, lo negaba, aunque matizaba que en cancillería se seguía pensando en que no había que esperar al 14 de octubre.
Círculos cercanos a la cancillería aseguraban que Kohl no quiere que la RDA celebre su 41 aniversario, que tendría lugar el próximo 7 de octubre.
Antes, y en medio de este galimatías, la Volkskammer aprobaba por una gran mayoría la ley electoral, tarea en la que había fracasado hace diez días, cuando en una votación realizada también de madrugada las ausencias de numerosos parlamentarios que decidieron irse a dormir, y a quienes nadie les avisó de la importancia de su voto, permitió que la famélica oposición consiguiera derrotar este texto.
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