Prohibido el atraque en Tenerife de un petrolero iraquí
Las autoridades españolas no concedieron ayer permiso al barco de bandera iraquí Almutanabbi para atracar en Tenerife, en cumplimiento del embargo contra Irak. El buque, un petrolero con 126.000 toneladas de crudo con destino a CEPSA, procedía de Nigeria y debió permanecer ayer a 200 millas al sur de la isla, a la e spera del resultado de las negociaciones que mantenían en Madrid responsables de esta compañía y de la Administración.La empresa CEPSA lamentó la decisión del Gobierno de prohibir la entrada del barco en Canarias, "ya que el armador no es iraquí, el crudo tampoco y fue adquirido antes del conflicto", -el 26 de julio-, según indicó Jesús García Manrique, jefe de planificación de la compañía en Tenerife.
El Almutanabbi, según informaron directivos de CEPSA, había sido fletado por el armador panameño Sport Trading, con el que la compañía ha negociado varios servicios de transporte de crudo. "Éste era, precisamente, el último", señaló Miguel Sánchez, jefe de división de CEPSA en Tenerife.
Un alto precio
El alto precio pagado por el cargamento, unos 2.500 millones de pesetas, y su importancia para el suministro a la población justificarían "una actitud más flexible por parte de las autoridades españolas", manifestó García Manrique.
Fuentes de CEPSA en Madrid dijeron a este diario que "parece ser que las autoridades españolas están de vacaciones, y el personal que hay no ha entendido bien el problema, y no se sienten por ello capacitados para dar el permiso".
Del total de toneladas que trasladaba el Almutanabbi, 63.600 debían ser inicialmente descargadas en el puerto de la Hondura, de Tenerife, y el resto en Algeciras, si bien CEPSA barajaba la posibilidad de almacenarlo todo en el puerto canario.
Según el último registro aportado por el Lloyd, correspondiente a 1990-1991, este barco había sido matriculado en Basrah (Irak), y su compañía armadora era en principio la iraquí Oil Tankers. Un portavoz de CEPSA insistió ayer en que el actual armador es panameño, no iraquí.
La empresa CEPSA ordenó, a través de su departamento de fletes, que el barco permaneciera fondeado a 200 millas al sur de Tenerife una vez que supo la desautorización de Marina.
Ayer, los responsables de la compañía estudiaban diversas alternativas: traspasar el com bustible de un barco a otro en altamar, "pero esto supondría una pérdida de dinero y tiempo", a pesar de lo cual, miembros de la compañía intentaban encontrar defensas adecuadas para poder llevar a cabo el trasvase. "Además hay que tener en cuenta que, si no se descarga en Tenerife, hay un enorme riesgo de desabastecimiento de petróleo en la isla", agregó un portavoz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.