Los 55 presuntos pirómanos detenidos en Galicia se encuentran en libertad por falta de pruebas

Las 55 personas detenidas en Galicia desde principios de 1990 acusadas de provocar incendios están todas en libertad, según dijo ayer el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma, Antonio Couceiro Tovar. A la mayoría de los detenidos no se le pudo probar las acusaciones y el resto fue puesto en libertad provisional ante la levedad de los delitos que se les imputaban. Couceiro afirmó que se tramitan 1.500 causas judiciales por incendios y que sus investigaciones se centrarán en descubrir si existe algún "nexo común" entre las actividades de los pirómanos.

Los detenidos en Galicia desde el comienzo de 1989 acusados de hacer fuego en el bosque son 55, según datos del fiscal jefe del Tribunal Superior, aunque el gobernador civil de Pontevedra, Jorge Parada, ha elevado la cifra a 60. En todo caso, ninguno de ellos se encuentra ingresado en prisión. Según Antonio Couceiro, a la mayoría no se le pudo probar con exactitud que hubiesen provocado incendios, ya que estos delitos "son muy fáciles de cometer y por tanto muy difíciles de demostrar". El resto de los detenidos estaba acusado de delitos leves, como prender fuego a pajares o rastrojos, y tras prestar declaración fueron puestos en libertad provisional.La reforma del Código Penal aprobada en 1987 establece duras penas, que incluso pueden alcanzar la prisión mayor, para los pirómanos. Si las llamas ponen en peligro vidas humanas el incendiario será castigado con prisión mayor y una multa de cinco a 25 millones de pesetas, en función del daño ecológico producido.

Actualmente se tramitan en Galicia unas 1.500 causas judiciales por incendios. Antonio Couceiro anunció que a partir de estos datos investigará la posibilidad de que exista un "nexo común" entre la actividad de los pirómanos, ya que se tiene la certeza de que un 80% de los siniestros son intencionados. La Xunta ha denunciado. abiertamente la existencia de una "organización criminal" dedicada a prender fuego al bosque, pero el propio consejero de Agricultura, José Manuel Romay, ha admitido que desconoce cuáles serían las motivaciones de esta supuesta banda.

El Gobierno gallego mantiene que sólo la hipótesis de una red organizada puede explicar la gran proliferación de incendios, más de 12.000 sólo en los primeros 10 días del mes de agosto. "Éste es un razonamiento que parece lógico", manifestó Couceiro, "pero hasta el momento no tenemos una sóla prueba de la existencia de tal organización".

El fiscal todavía no ha recibido las declaraciones de todos los detenidos este año por su supuesta implicación en actividades incendiarias. Sin embargo, los testimonios de las 34 personas arrestadas por el mismo motivo en 1989 no aportaron ningún dato relevante a la investigación. "Los detenidos habían actuado por móviles muy distintos. Entre ellos había desde locos hasta auténticos pirómanos".

El Gobierno gallego basó su hipótesis sobre la existencia de una organización de incendiarios en el hallazgo de cinco paracaídas equipados con pólvora que supuestamente se utilizarían para provocar fuego en el bosque. Sin embargo, el gobernador civil de Pontevedra y delegado del Gobierno en funciones, Jorge Parada, ha asegurado que estos objetos son material pirotécnico extraviado sin capacidad para incendiar un monte. Estas declaraciones fueron también corroboradas por empresarios del sector pirotécnico.

[Por otra parte, un hombre fue detenido ayer por la Guardia Civil como supuesto autor de un incendio en un monte de Les Canales, en el municipio asturiano de Candamo, incendio que trataban de sofocar los servicios de extinción. El detenido, identificado como Celestino Fernando G. L., de 33 años, y vecino de Avilés, fue puesto a disposición judicial, informa Javier Cuartas.]