"Los cristianos son discípulos de un prisionero político"

"Los cristianos son discípulos del prisionero político, que fue Jesús", dice Frei Betto, autor de una veintena de obras y asesor personal del cardenal progresista Pablo Evaristo Arns. El dominico brasileño ha participado recientemente en el seminario que sobre religión y política ha organizado la Universidad Complutense en El Escorial.Betto afirma que "cuando el Papa apoya determinada política en Polonia se dice que no es política. El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger, que estuvo en Brasil, dijo que Pablo II lo hacía por razones éticas", recuerda. "Pues en América Latina, lo mismo", sentencia. "Cuando nosotros apoyamos a los sandinistas o a la izquierda brasileña lo hacemos desde un imperativo ético, iluminado por unos valores evangélicos", afirma el religioso.

"La Iglesia siempre ha estado metida en política; y eso sucede en tal medida que se organiza como un Estado político, cuyo jefe es el Pontífice, que tiene representación diplomática en la mayoría de países", dice. "A los cristianos de base no nos gusta que la Iglesia quiera imponerse como un poder político, sino como un servicio a los pobres. Jesús lo hizo y por eso fue asesinado como un prisionero político", declara. Frei Betto quiere matizar, sin embargo, que las comunidades eclesiales de base tienen cuidado en Brasil de no construir un régimen de cristiandad de izquierda. "Estamos convencidos de que la cristiandad de derechas constituyó en el pasado un gran error, y no queremos cometer el mismo pecado al revés".

Sobre el apoyo que los cristianos progresistas de su país dieron a la candidatura izquierdista de Juan Ignacio da Silva, Lula para la presidencia brasileña, Betto afirma: "Lo único que hicimos fue cumplir con nuestro deber político de hacer una opción partidaria, tal como recomienda el documento eclesial de la conferencia de Puebla, y escogimos contribuir a potenciar ese partido". El teólogo dominico, que conoció la cárcel durante la dicta dura militar, piensa que se puede ser cristiano de derechas en América Latina, "porque el cristianismo es parte de la cultura de nuestro continente".

"Lamentablemente", añade Frei Betto, "la mayoría de países de América Latina están gobernados por presidentes que se dicen cristianos y mantienen estructuras contrarias al Evangelio, pero, insisto, no sólo puede ser cristiano quien es de izquierda. Hay un cristianismo sociológico, como expresión, cultural, que es, como un gran autobús en el que cabe la gente de derecha, de centro, de izquierda", señala Betto, para quien los cristianos que siguen los valores evangélicos deben defender los derechos humanos de ese 80% de la población que en América Latina vive en condiciones infrahumanas.