Lástima por El Pardo
Desde que se abrió El Pardo al público, lo visito todos los días sin excepción. Al principio fue un descubrimiento fascinante tal espectáculo de la naturaleza (con sus maravillas de flora y fauna). En Alemania ya me advirtieron que era el parque de Europa más rico en especies animales. A medida que fueron pasando los años, mi estancia se ha convertido en un llanto diario. Basura de la más repugnante e irrespetuosa. Animales capturados y malheridos (sin contar los domésticos abandonados). Hoy veo a las ocho de la mañana un jabalí arrastrando sus patas traseras, que se mal salvó de los furtivos de anoche. ¡Y así... toda España.-
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