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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El guindo iraquí

Hace ahora 10 años, el Gobierno iraquí agredió masivamente a Irán y comenzó una guerra que costó medio millón de vidas, arrasó a los dos países y los más importantes centros iraníes de producción de crudo. Sin embargo, durante estos 10 años, Occidente ha estado armando concienzudamente al agresor y boicoteando al agredido, incluso militarmente, quizá porque en Irán gobernaba un anciano clérigo que había tenido el atrevimiento de derrocar al sha, no tanto por ser el genocida de su propio pueblo como por ser un fiel empleado de gasolinera de Occidente. Jomeini puso un velo sobre la cara de las iraníes y los siete grandes pusieron otro sutil velo sobre los ojos de los orondos consumidores y usuarios de Occidente. Pero este velo se lleva muy a gusto en Occidente, precisamente para no ver que el petróleo estaba a 34 dólares por barril al comienzo de la guerra Irán-Irak y a menos de 20 dólares 10 años después. Durante 10 años, un bajonazo a la mitad que ha hecho perder a la OPEP unos 160 millones de dólares diarios o unos 50 billones (millones de millones) de pesetas en la década de los ochenta, mientras Occidente no dejaba de subir los precios de sus productos cada año, incluyendo el armamento. Un negocio redondo para los consumidores, o sea, EE UU, Japón y Europa occidental, ese grupúsculo del 15% de la población del planeta que consume el 80% de la energía como si se la hubieran merecido y que han montado un tinglado socioindustrial que sólo funciona con petróleo y consideran que, se extraiga éste de donde se extraiga, es fundamentalmente suyo. Por tanto, no van a permitir que nadie les pueda poner en peligro el statu quo por el simple hecho de haber nacido sobre las bolsas de petróleo del planeta que ellos necesitan para mantener el confort del que presumen. Ésta es la verdadera razón del conflicto, por mucho que ahora Occidente parezca haberse caído del guindo en el que han estado criando al cuervo durante 10 años y por mucho que ahora- también el Gobierno iraquí parezca haberse caído del guindo acusando a Kuwait de hacer lo que ha venido haciendo desde que este Estado fue alumbrado por Occidente junto con Arabia Saudí y los Emiratos: apretar o aflojar el grifo de la producción mundial, siempre al dictado de Occidente, para manejar convenientemente los precios en función de los excedentes, o las carencias mundiales de crudo.Esperemos que, en este dramático juego, el Gobierno iraquí comprenda que ese 15% de la población que consume el 80% de la cada vez más limitada energía está desesperadamente atrapado en este tren de vida, que ni tiene freno ni marcha atrás, y que, por ello, esta vez no van a ir a por el agredido ni a por sus atemorizados vecinos, aunque éstos sigan lapidando adúlteras o ainputando miembros de delincuentes, porque ésta, si lo es, no será una batalla por las formas, como nos dijeron en el caso de la guerra Irán-Irak, sino por el fondo, por la supervivencia.-

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