Vinieron nadando
A los novillos de Cayetano Muñoz debieron de traerlos a Palma nadando. Al ruedo salían como de visita, y tras el par de carreritas que daban, a modo de saludo, se quedaban pasmados. Pobrecitos ellos, menos mal que el simulacro de tercio de varas es tan sólo turístico, es más para como se pica aquí mejor sería dejar a los pencos en las cuadras, pues lo mismo da: con gritarles de lejos un par de voces bien dadas a es tos novillos, el devaluado tercio se estaría cumplido y el matador se ahorraría dos sueldos, que nunca vienen mal, dicen.Con semejante género los toreritos, que dicen ir para toreros, hicieron lo que pudieron, a saber: Chamaco gesticuló en demasía hasta cabreadillo parecía estar en ocasiones ante su primer enemigo. Le miraba mohíno el torero al novillo, y el pasmadito animal en vez de afligirse se quedaba tan pancho, postura que elevaba más, si cabe, la gesticulación del torero.
Muñoz / Caballero, Chamaco, Sánchez Mejías
Novillos de Cayetano Muñoz, flojísimos y nobles; con poca cara y terciados de presencia. Manuel Caballero: bajonazo (oreja); pinchazo, estocada pasada (oreja). Chamaco: media estocada desprendida (dos orejas); media estocada delantera perpendicular (palmas). Sánchez Mejías: pinchazo, estocada entera, dos descabellos (palmas, saludos tercio); estocada desprendida (oreja). Plaza de toros de Palma de Mallorca, 13 de agosto. Cuarto festejo de Feria. Un cuarto de entrada.
Con aquellas miradas no se sabe bien qué pretendía Chamaco: si asustar, avasallar o mosquear, pero en vista del poco interés del astado por embestir, el diestro de Huelva' en faena encimista y jugándose la voltereta, puso la emoción, tras cada pase, que el animal no ofrecía.
Cumplió el diestro onubense, cierto es, pues redondos y circulares ligados al de pecho provocaron los olés unánimes, y hasta la concesión exagerada de las dos orejas, que el presidente, tal vez sintiéndose un turista más, concede más alegre que unas pascuas. Con el flojísimo quinto, que embestía calamocheando, pasó anodino el, diestro, mostrándose así como un torero sin medias tintas.
Impecable
Manuel Caballero, que posee gusto e inteligencia, sabe lancear y bien a la verónica, de manos bajas y ceñido el lance. Impecable lo hizo ayer ante el cuarto, y la plaza se venía abajo, pues fue lo más vistoso de la tarde.
Con la muleta, que templa pausado, tras adelantarla en los cites, con gran calidad, extrajo buenos naturales y vistosos ayudados por bajo, caso de su primero.
Mas en faena de mimador curandero recetó a su segundo cariño y buenos tratos. Este novillo puede que fuera el que peor sabía nadar, y así debió de hacer el pobre el viaje hasta Palma. Sánchez Mejías, ante el encastado tercero, sufrió achuchones y molestó a la res en faena torpe y encimista.
Con la muleta retrasada, mal podía aliviarse ante el sexto, que aburrió al personal, que en cantidad próxima al cuarto de plaza deseando está de ver toros de los que no llegan nadando a la isla, pues para la lidia aquí también los prefieren íntegros.
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