Lady Diana

La princesa de Gales, lady Diana, llegó ayer a las dos y media de la tarde acompañada de sus dos hijos, Guillermo, de ocho años, y Enrique, de seis, al aeropuerto Son San Joan, de Palma de Mallorca.

Lady Di fue recibida por las infantas Elena y Cristina y por su marido, el príncipe Carlos, que está en Mallorca desde el pasado miércoles en visita privada. Los príncipes se dirigieron al palacio de Marivent en un vehículo que los trasladaba a la residencia veraniega de los reyes de España. Allí permanecerán hasta el próximo viernes, invitados por la familia real española. Los objetivos fotográficos y los turistas curiosos sólo pudieron intuir a la princesa detrás de los cristales opacos de un coche furgoneta que conducía la infanta Elena.

El primogénito de la reina de Inglaterra se refugió el pasado miércoles en la finca de montaña de Son Forteza, en Puigpunyent, para cambiar de paisaje, descansar y tomar baños de sol con el fin de acelerar la recuperación de su fractura en el codo derecho. El príncipe de Gales se fracturó el brazo derecho a consecuencia de una caída mientras jugaba al polo.

Cien reporteros gráficos, de los que aproximadamente la mitad son británicos, seguirán atentamente las actividades de los seis días en Baleares de los destacados integrantes de una de las monarquías más populares de las revistas europeas del corazón. Los viajeros del Reino Unido suponen uno de los capitales más importantes de la industria turística española. No obstante, la crisis económica de su país y la masificación de nuestras zonas turísticas han supuesto un descenso considerable de visitantes británicos. En tres veranos consecutivos, 1986, 1987 y 1988, Carlos y lady Di han sido huéspedes de los reyes de España. La tradicional foto de las dos familias reales en la costa española puede suponer un empujón a nuestro decaído turismo.