Francia manda hoy uno de sus dos portaaviones

El portaaviones francés Clemenceau tenia previsto salir hoy del puerto de Toulon, en el sureste de Francia, con más de 1.500 hombres a bordo y 42 helicópteros equipados con material antitanque de la Fuerza de Acción Rápida (FAR). Su destino es el golfo Pérsico, donde reforzará a la flota francesa que ya se encuentra allí. El navío, uno de los dos de este tipo que posee Francia, es escoltado por el crucero lanzamisiles Colbert y por el petrolero de abastecimiento Var.La decisión de limitar por el momento la intervención francesa a un refuerzo de su presencia naval y aérea en la región fue anunciada el viernes por el presidente François Mitterrand, tras un Consejo de Ministros rerstringido celebrado con carácter urgente. El jefe del Estado francés y sus principales colaboradores, entre ellos cuatro ministros de Estado, acordaron asimismo que Francia respondería con mayor contundencia "en caso de una nueva agresión iraquí".

París entiende así conjugar una relativa independencia diplomática con una solidaridad internacional, a la par que preserva su amistad con los países árabes sin dar la imagen de participar frontalmente en una especle de cruzada occidental.

Salvo algunas excepciones minoritarias, como la del líder de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen, para quien "Francia se ha comprometido en una aventura insensata", la oposición conservadora se ha mostrado conforme con esta prudencia que otros detractores de Mitterrand han tachado de pusilánime.

Rehenes

En París, la situación de los 490 prisioneros franceses retenidos en Irak y en Kuwait es oficialmente una de las mayores preocupaciones del Gobierno, ya que el ministro de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, afirmó ayer que todavía "es posible una solución árabe" a la crisis.

El embajador de Irak en la capital francesa fue convocado el sábado por segunda vez en cinco, días para explicar a la Cancillería la situación de los 220 franceses que se encuentran en su país y de los 270 que permanecen en Kuwait. Todos ellos retenidos contra su voluntad, al igual que otros 8.000 europeos, tras el cierre fronterizo ordenado por Sadam Husein, un dirigente con el que los sucesivos Gobiernos franceses han mantenido desde hace 20 años una intensa relación, especialmente en materia de intercambio militar.

El Clemenceau, que no necesita acercarse demasiado al Golfo para ser operativo, tardará 15 días en llegar a las costas de Arabia Saudí. Los navíos Protet y Commandant-Ducuing, y las fragatas Dupleix y Mont Calme, esta última equipada con Exocet, misiles antiaéreos suelo-aire, y dos helicópteros Lynx, le esperan ya en la región. En total, unos 3.000 militares franceses, según el Ministerio de Defensa, participarán en esta intervención francesa en el Golfo. Su misión es disuadir y estar preparados para una eventual evacuación de los ciudadanos franceses.