Mancha de fuel de 18 kilómetros en el estrecho de Gibraltar por la colisión de dos buques

Una mancha de fuel de 18 kilómetros de largo se produjo en la madrugada de ayer en el estrecho de Gibraltar por el choque del buque noruego Hesperus y el chipriota Sea Spirit, que vertió al mar entre 6.000 y 8.000 toneladas de fuel. Fuentes de la Dirección General de la Marina Mercante informaron que la mancha, situada a unos 12 kilómetros de la costa española y a cinco de la marroquí, estaba siendo controlada, aunque no se descarta que las corrientes marinas la acerquen hacia el litoral. Nueve barcos de Tarifa que se encontraban faenando en la zona tuvieron que regresar a puerto.

Antonio Fuente, patrón del Pedro y Ana, tuvo que dejar de pescar a eso de la una de la tarde. Su pequeño barco, de nueve metros de, eslora, atravesó a dos millas de la población en dirección oeste cuatro vetas oscuras de unos 50 metros de ancho. "Olía muchísimo a fuel", comentó a este periódico. El Pedro y Ana volvió con manchas de combustible que sobrepasaban en un metro la línea de flotación, manchas parecidas a las del resto de las embarcaciones que faenaron ayer.Manuel Peinado, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Tarifa, protestaba anoche por la escasa información a la que habían tenido acceso los patronos del puerto. "Nadie nos ha comunicado nada y los responsables de la zona nos dijeron que no tenían información", se quejaba. Hoy por la mañana saldrán los barcos de nuevo al mar, pero en dirección oeste, hacia el Atlántico, según manifestaban anoche.

También Juan Moreno, patrón del pesquero Solindaza, advirtió la mancha oscura, sobre las 14.30, faenando a unas dos o tres millas al oeste del puerto. "Soplaba el poniente flojo sobre la zona y había neblina. Tuvimos que dejar de pescar por la mancha espesa y negra", declaraba.

Un portavoz del control de tráfico de Tarifa declaró a este periódico que dos barcos remolcadores anticontaminación se dirigen a la zona. "La mancha es importante por la dimensión que tiene y el problema se aminorará si la marea negra no toca las costas", dijo.

El buque de bandera chipriota Sea Spirit, cargado con 50.000 toneladas de fuel, y el Hesperus, de nacionalidad noruega, cargado de amoniaco, chocaron a la 1.45 a causa de la niebla en la zona. Este último, averiado, pero sin perder su carga, continuó navegando hacia su destino. Sin embargo, el Sea Spirit sufrió en el accidente la rotura de uno de sus tanques, lo que originó la mancha de fuel. En el accidente se produjeron dos heridos leves del buque chipriota que fueron evacuados al puerto de Tánger por un patrullero marroquí. Unidades de la Marina mercante y de la Armada continuaban ayer las operaciones de control de la mancha.

Una mancha volátil

El fuel, más diluido y volátil que el petróleo crudo, facilita las tareas de dispersión de la mancha. "Creemos que si la marea se aproxima a la costa seremos capaces de controlarla", afirmaron fuentes de la Marina mercante. A última hora, varios remolcadores y barcos de salvamento estaban operando ya en la zona. "Para detener la aproximación de la mancha a la costa se utilizarían cercos, disolventes químicos y equipos de absorción del combustible", dijeron las mismas fuentes, que comentaron que la situación parecía controlada.