Javier de la Rosa afirma que la crisis no provocará ninguna desinversión de KIO en España

La crisis del golfo Pérsico no significará una congelación de la actividad de KIO en sus empresas españolas, según declaró ayer el hombre fuerte de la oficina kuwaití en España y vicepresidente del Grupo Torras, Javier de la Rosa. En conferencia de prensa posterior a la junta de accionistas de Torras, que se celebró ayer en Barcelona, De la Rosa declaró que KIO está apoyando las necesidades del Grupo Torras a raíz de la invasión de Kuwait por Irak y mostró su satisfacción por las medidas adoptadas por el Gobierno en relación a las inversiones kuwaitíes en España.

"La única consecuencia que podría haber tenido la invasión iraquí para el Grupo Torras es la congelación del apoyo financiero de nuestros accionistas [KIO]. Esta situación no se ha dado, ya que desde el pasado viernes las dos sociedades holandesas [Koolmes Onroerend y Kookmeuw Onroerend, a través de las cuales KIO controla las actividades de Torras] tienen en sus cuentas cantidades de dinero, que no diré porque sorprenderían, a disposición de nuestro grupo", declaró De la Rosa, según informa Europa Press.Este apoyo financiero tiene un doble objetivo: dar confianza a los bancos españoles que operan con Torras y poner a disposición del grupo la liquidez necesaria para tener mayor capacidad de maniobra para manejar la crisis. KIO tiene en la actualidad una deuda con la banca española de alrededor de 140.000 millones de pesetas, de los que 20.000 corresponden al saneamiento de Ercros y los 120.000 restantes al propio holding directamente. La deuda del Grupo Torras se justifica por las dos OPA (Oferta Pública de Adquisición) lanzada para retirar a Torras de la cotización bursátil, que será efectiva a partir del próximo 13 de agosto. Tras la segunda OPA, el capital que queda en manos del público se ha situado en torno al 1%.

Con la transferencia de fondos hacia España, KIO intenta evitar una hipotética intranquilidad de la banca hacia las futuras derivaciones del conflicto político que ha significado hoy por hoy el derrocamiento del anterior régimen kuwaití y su sustitució por un gobierno títere bajo la directa influencia del presidente de Irak, Sadam Husein.

Al mismo tiempo, el grupo posee así la liquidez suficiente en España para afrontar cualquier contingencia y para aprovechar, si se considerara necesario, las oportunidades inversoras que puedan darse gracias a la caída generalizada de los mercados bursátiles.

Javier de la Rosa mostró su satisfacción por las medidas acordadas por el Gobierno español, que son, según dijo "lógicas y mucho más flexibles que las dictadas por otros países" Estas medidas -que tal como solicitó la embajada de Kuwait en España, no significan la congelación de los bienes espanoles de KIO- "exigen una autorización admInistrativa para los movimientos financieros hacia el exterior de los intereses de KIO en España", señaló el vicepresidente de Torras, según informa Efe. De hecho, ello significa que KIO podrá seguir realizando inversiones en Espana y que la gestión de las empresas industriales del Grupo Torras queda en manos de sus directivos españoles, quienes han tenido estrechos contactos con el Gobierno en la elaboración de la normativa.

Tranquilidad en Londres

El representante de los intereses de KIO en España señaló que la oficina central en Londres no ha dado ningún paso para controlar las inversiones españolas y negó que la familia del emir de Kuwait, jeque Jaber al Ahmed al Sabah, haya dado instrucciones en ese sentido. Según De la Rosa "hay absoluta tranquilidad en Londres".La rapidez de KIO al poner a disposición de Torras una gran liquidez no es un hecho aislado. Transferencias semejantes se están dando entre diversos países con objeto además de evitar los bloqueos de dinero que puedan darse como consecuencia de las medidas adoptadas por los gobiernos occidentales para evitar que los fondos y los activos de KIO puedan caer a dispición del gobierno títere de Kuwait. Al mismo tiempo, estos movimientos permiten ayudar a ciudadanos kuwaitíes que se han encontrado con las cuentas bancarias bloqueadas y que no disponen de liquidez suficiente.