El nuevo primado de la Iglesia de Inglaterra, partidario de la ordenación de mujeres

George Carey, de 54 años, obispo de Bath y Wells, casado y padre de cuatro hijos, fue nombrado ayer sucesor de Robert Runcie en la archidiócesis de Canterbury y en la primacía de la Iglesia de Inglaterra. La eleccción de Carey -perteneciente a una corriente teológicamente tradicionalista de la fe anglicana- causó sorpresa a los analistas religiosos, que barajaban otros nombres. Carey es un obispo ecologista, preocupado por el Tercer Mundo y partidario de la ordenación de mujeres.

Londinense de origen modesto, el futuro arzobispo de Canterbury es un hombre hecho a sí mismo que sólo hace tres años fue investido obispo de Bath, circunstancia que a ojos de los observadores le dejaba fuera de la carrera por el liderazgo de la Iglesia de Inglaterra, para el que en medios eclesiásticos sonaban más los arzobispos de York y de Liverpool. La Comisión de Nombramientos de la Iglesia elevó el nombre de Carey y de otro obispo a la consideración de la primera ministra, Margaret Thatcher, quien optó por el prelado de Bath, cuyo nombramiento es ratificado por la reina. La identidad del candidato no elegido queda en el anónimo.El futuro primado hace una interpertación tradicional de la Biblia y discrepa abiertamente de quienes tienen una visión heterodoxa del texto religioso, pero no es un hombre que combata el cambio. Carey defiende la ordenación de la mujeres, uno de los puntos de fricción en la Iglesia de Inglaterra, y fue el primero que recomendó en público la dimisión de quienes rechazan tal propuesta, iniciativa en la que luego le siguieron otros prelados.

El futuro primado está alineado con la corriente evangélica de la Iglesia de Inglaterra, partidaria de la sencillez ritual, y aboga por un estilo de vida que testimonie que fieles y líderes religiosos están en la vanguardia de la aplicación de las enseñanzas del Evangelio. Carey sostiene que un humanista inquieto no puede encogerse de hombros ante el hecho de que un tercio de la humanidad consuma los dos tercios de los recursos terrestres. "La respuesta a la pregunta de si Dios es verde es un enfático si", tiene dicho. "Más verde que tú y yo".

Carey tambien cree en la meritocracia y a primeros de año sorprendió con la idea de que los obispos pasaran periódicos exámenes de idoneidad y que quienes no estuvieran a la altura de la circunstancias presentaran la dimisión o fueran destituido, idea que desde la cumbre de la Iglesia de Inglaterra podrá intentar ponerlo ahora en práctica.