Adolfo Guerra, en el banquillo
El juicio de faltas contra Adolfo Guerra, hermano menor del vicepresidente del Gobierno, quedó ayer visto para sentencia con la petición fiscal de una multa de 20.000 pesetas por un delito de injurias contra la comisión de investigación de tráfico de influencias del Ayuntamiento de Sevilla. La acusación particular, representada por abogados del Ayuntamiento y del Partido Andalucista, solicitó multas de hasta 150.000 pesetas. Adolfo Guerra llamó "caricatos e imbéciles" a los miembros de la citada comisión municipal cuando le llamaron a declarar por su actuación en la cesión de unos terrenos de la empresa Mercasevilla, de la que era directivo, a la sociedad Construcción Modular Andaluza, vinculada a su hermano Juan.
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