El Istiqlal propone la mediación del Papa para "la liberación inmediata de Ceuta y Melilla"
El partido de la oposición marroquí Istiqlal (nacionalista conservador) hizo ayer un llamamiento a España, Comunidad Europea y EE UU para conseguir la soberanía marroquí sobre Ceuta y Melilla. Este llamamiento se dirigió también al papa Juan Pablo II "para que ayude a los dos pueblos a encontrar una solución justa para la liberación inmediata de Ceuta y Melilla", según manifestó el vicepresidente del Istiqlal, Mohamed Duiri, en un mitin celebrado en Nador, a 12 kilómetros de Melilla, en conmemoración del 69º aniversario de la victoria sobre España en Annual.
En el acto se anunció, para el día 4 de agosto, una marcha simbólica hacia Ceuta que no llegará hasta la plaza española. La consigna "¡Sebta, Melilla magrebia!" (i"Ceuta y Melilla marroquíes!") se escuchó con frecuencia durante las dos horas y media que duró el mitin convocado por el Istiqlal en el campo de deportes dé Nador. Un millar de personas acudieron allí para celebrar el 69 aniversario de la victoria de Abdelkrim sobre las tropas españolas en Annual.Las pancartas estaban escritas con el mismo sentido que los gritos: "Istiqlal invita a la masa popular a la lucha para la liberación de los territorios marroquíes ocupados", "los combatientes del Istiqlal luchan por la liberación de Ceuta, Melilla y las islas [Alhucemas]". El ambiente fue tranquilo. Un retrato de Abdelkrim presidía la tribuna. Junto a ella, las imágenes del rey Hassan y sus hijos Sidi Mohamed y Mulay Rachid.
El vicesecretario del Istiqlal (Partido de la Independencia) Mohamed Duiri, hizo un llamamiento a España, los países de la CE y Estados Unidos con vistas a lograr la soberanía marroquí sobre las plazas españo las.
Llamamiento al Papa
El ex ministro de Obras Públicas Duiri, que habló en tono pausado durante una hora, in cluyó al Papa Juan Pablo II en este llamamiento. Según matizó posteriormente ante los pe riodístas españoles, su partido desea que el jefe de la Iglesia católica "ayude a los dos pueblos a encontrar una solución justa para la liberación inmediata de Ceuta y Melilla". El papel del pontífice debería dirigirse a lograr un diálogo hispano-marroquí encaminado a la negociación sobre el fin de la presencia española en el norte de África. Esta posibilidad siempre se ha rechazado por los gobiernos de Madrid. España ni siquiera ha respondido a la iniciativa del rey Hassan de crear una "célula de reflexión" conjunta sobre el futuro de ambas plazas.
"No existe en todo el mundo un problema parecido al de Ceuta y Melilla, ni se conoce otro pueblo con más paciencia que el marroquí, dijo Duiri. "España reivindica Gibraltar pero algunos españoles niegan los derechos de Marruecos sobre Ceuta y Melilla", añadió.
El número dos del Istiqlal -el secretario general, Ahmed Bucetta, no asistió por encon trarse en Argel-, señaló que se ha pedido autorización para celebrar "una marcha pacífica ha cia Ceuta" el próximo día 4 de agosto. La manifestación saldrá desde Martil, localidad situada junto a Tetuán. Se recorrerán "cuatro o cinco kilómetros", sin llegar hasta la frontera, dijo a los periodistas españoles.
"El tiempo de la colonización ha terminado", señaló Duiri. Después, hizo votos por que el acto de Nador sea el comienzo del camino hacia la "liberación" de las plazas españolas. Precisamente éste es uno de los objetivos del Istiqlal, partido que está en la oposición desde 1983 y que este verano ha organizado la campaña liberar Ceuta y Melilla.
El jefe del grupo parlamentario de esta organización política, Abdelhak Tazi, también tomó la palabra en el acto. Advirtió de que "antes se hablaba de la liberación de Ceuta y Melilla, y ahora se planifica". Aseguró que la Comunidad Europea y la OTAN apoyan las tesis de Marruecos, y basó este hecho en que las plazas españolas han quedado fuera del ámbito de las dos organizaciones.
El dirigente del Istiqlal en Nador Mohamed Soudani empleó términos más duros que los dirigentes nacionales: "Estamos dispuestos a morir por Ceuta y Melilla", afirmó.
Añadió que la región rífeña "está dispuesta a hacer una marcha pacífica hacia Melilla para insistir sobre el derecho de Marruecos a recuperar su tierra".
Por otra parte, en la ciudad española, situada a 12 kilómetros de Nador, la tranquilidad fue absoluta durante el fin de semana, según fuentes de la delegación del Gobierno.
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