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TRIBUNALES

Expectación por el juicio sobre la influencia de una canción de Judas Priest en dos suicidios

El mundo musical norteamericano está pendiente de la sentencia del juicio que se celebra en Reno (Nevada), donde un juez deberá determinar si una canción del grupo británico de heavy metal Judas Priest indujo al suicidio de dos jóvenes locales. Ray Belknap y James Vance se pegaron un tiro el 23 de diciembre de 1985. Sus familias opinan que la letra de una de las canción más populares del grupo, Do it, do it (Hazlo, hazlo), fue la causa de su muerte.

El juicio creará jurisprudencia y coincide con una ola de acciones judiciales contra grupos de música marginal cuyas canciones incitan a la violencia. Si los denunciantes ganan el juicio conseguirán una indemninación de 500.000 dólares (unos 50 millones de pesetas) y las compañías discográficas y algunos grupos de heavy metal y rap deberán soportar un nuevo tipo de censura.Do it, do it es una de las canciones más pegadizas del álbum Stained Class, lanzado al mercado en 1985 por la CBS Records. La letra incita a pegarse un tiro y eso es lo que hicieron Belknap y Vance en un descampado de la localidad de Sparks, cerca de Reno. Belknap, de 18 años de edad, murió en el acto y su amigo Vance de 20 años, sufrió una corta agonía antes de perder la vida.

Trish Heimers, uno de los responsables de la Recording Industry Association, se ha mostrado muy crítico con la celebración de este juicio. "Lo que está sucediendo es que un grupo de gente está tratando de controlar la sociedad a traves del control de las artes", ha declarado. El músico Frank Zappa, por su parte, ha calificado el juicio de Nevada como una "importante cuestión constitucional".

Violencia

La defensa está tratando de persuadir al jurado de que Do it, do it contiene un mensaje subliminal que incita a la violencia. Los miembros de la banda, que estos días se hallan sentados en el banquillo de los acusados, opinan lo contrario y afirman que sus mensajes no tienen suficiente fuerza como para convencer a nadie para pegarse un tiro.Hasta ahora otros casos similiares habían concluido con la no culpabilidad de los acusados. En casi todos los pleitos los jueces aplicaron la Primera Enmienda de la Constitución que garantiza a los ciudadanos de este país la libertad de expresión. Sin embargo, el gran debate abierto desde hace un año sobre lo que es y no es arte ha convertido este caso en un pleito de gran importancia judicial.

El juez que atiende el caso, uno de los jueces del distrito de Washoe, Jerry Carr Whithead, firmó una sentencia en 1988 en la que explicaba que la Primera Enmienda no protege a Ios emisores de mensajes cuya existencia no es conocida por sus receptores".

Suellen Fulstorie, la abogada de Stained Class y CBS Records, no está de acuerdo con la teoría de los denunciantes, a quienes acusa de haber presentado la denuncia por una motivación lucrativa.

Fulstone ha explicado que los dos jóvenes suicidias tenían un historial de drogadicción y alcoholismo, con problemas de violencia paterna y varios antecedentes policiales.

La abogada, que también ha rechazo que Do it, do it contenga mensajes subliminales ha explicado que las salas de juicio no son "un lugar mágico para tratar de descubrir las capacidades desconocidas de la mente humana, sino un lugar donde se deben presentar pruebas de tipo científico"

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