El conflicto de Oriente Próximo recuerda al siglo XIX, según el embajador israelí

"Las características del conflicto de Oriente Próximo responden a otros momentos históricos; el proceso de ahora en Europa del Este es de democratización, los problemas en Oriente Próximo recuerdan a los de Europa en el siglo XIX, con sus explosiones nacionalistas, religiosas y fronterizas que Europa resolvió hace cien años", dijo ayer el embajador de Israel en España, Shlomo Ben Ami, en el seminario sobre el nuevo orden tras los cambios en el Este, dirigido por Felipe Sahagún en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Lo que ocurre en el Este europeo, según Ben Ami, deberá tener un reflejo en la democratización de los países árabes.Tras un análisis histórico del conflicto en la región, Ben Ami aseguró que la creación del Estado palestino no puede ser asumida por el sistema político israelí y por su sociedad en general, recordando que los dos movimientos nacionales, el sionista y el palestino, representan ritmos distintos. "Sin embargo, pienso que, pese a la retórica de Sadam Hussein, el mundo árabe está hoy, más que en el pasado, buscando vías de entendimiento con el Estado de Israel". Según el embajador israelí, Estados Unidos quiere reanudar el diálogo con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la CE sobre el tema de Oriente Próximo.

Por el contrario, el palestino Hanna Siniora, editor de Al Fajr, opinó que la Intifada es el levantamiento del pueblo palestino contra la opresión, una iniciativa para encontrar solución a los problemas, y un compromiso para construir una nueva sociedad, la estructura de un futuro Estado. En estos momentos, los palestinos damos claras señales a Israel de que no estamos contra su existencia, sino contra la opresión de un pueblo por otro".

El éxodo masivo de judíos soviéticos inquieta a los palestinos. Según Siniora, el nuevo Gobierno conservador de Tel Aviv intentará acoger entre uno y dos millones de emigrantes en los próximos siete años, y a la vez deportar a unos 700.000 palestinos de los territorios ocupados. Ello incrementará el desempleo entre los palestinos que trabajan en Israel.

Por otro lado, Siniora acusó a Israel de secuestrar el agua de Líbano presionando a Estados Unidos para que no financie el proyecto de construcción de una presa en Jordania.