Las cifras modestas del mercado español

Las modestas cifras de venta de los libros que se editan en España -donde vender 25.000 ejemplares ya se considera un éxito, frente a los 300.000 del mercado norteamericano- hacen que no puedan compararse los adelantos que reciben los autores españoles con los que reciben en Estados Unidos.

El río de millones de dólares americanos -los 20 de Jeffrey Archer, los 12,3 de Ken Follet o los 7 de Tom Wolfe- palidece en España, donde las cifras habituales se mueven alrededor de las 100.000 pesetas de adelanto por libro de narraciones, o las 500.000 por novela, contando con unas expectativas normales de venta en torno a los 5.000 ejemplares.

Para los autores españoles consagrados, estas cifras pueden llegar a ser de hasta 3 o 5 millones de pesetas, siempre que las expectativas de venta se muevan por encima de los 25.000 ejemplares. Sólo el caso de Gabriel García Márquez, que negoció a través de su agente, la catalana Carmen Balcells, la concesión de los derechos de su novela El general en su laberinto por 10 millones de dólares, se presenta como caso aparte.

En Editorial Planeta, José Manuel Lara tiene estipulada una tarifa oficiosa, en el apartado de memorias, de alrededor del millón de pesetas de adelanto en el caso de los ex ministros. La cifra sube a los dos millones para ex presidentes del Gobierno y puede aumentar aún más para libros de interés especial.

En el caso de best sellers norteamericanos traducidos, el techo lo marca Ediciones B, que ha pagado medio millón de dólares (más de 50 millones de pesetas) por la novela que Tom Wolfe aún no ha escrito.

En último caso, en España, siempre queda el recurso de los premios literarios. Claro que, para evitar el mordisco de Hacienda, algunos autores, como Daniel Múgica con el Ateneo de Sevilla, optan por cobrarlos en cómodas mensualidades.