El INI privatizará el 49% del grupo Inisel, que buscará el intercambio de acciones

El grupo Inisel, perteneciente al Instituto Nacional de Industria (INI), dará entrada en su capital a accionistas privados, a los que cederá hasta el 49% y con lo que negociará el intercambio de acciones.

Esta decisión, que fue anunciada ayer por el presidente de la empresa Rafael Villaseca, forma parte de la reestructuración del grupo y que se ha llevado a cabo tras fracasar el intento de fusionarse con la compañía privada Ceselsa. No obstante, responde al mismo objetivo de consolidar la estructura para convertirse en una gran entidad de hechura europea en el sector informático y electrónico.

Con la reorganización empresarial, Inisel se convierte en un holding industrial del que colgarán cuatro áreas operativas. En estas áreas -electrónica militar, civil, espacial y software informático- e incluyen las diversas empresas participadas por Inisel, entre las que destacan Enosa, Saes, Telesincro, Eria, Disel, Tesis y la propia matriz. También tiene el 8,5% de Amper, en la que tiene el compromiso de alcanzar el 10%.

La privatización del 49% propuesta por Inisel afecta directamente a la cabeza del holding. Para ello, la empresa ha comenzado a entablar contactos con diversos fabricantes españoles y extranjeros, aunque todavía se encuentran lejos de pensar en cristalizar.

Inisel busca, como medida adicional que mejore ese objetivo de crecimiento a nivel mundial, el intercambio de acciones con esos grupos que entren en su capital.

Salida a Bolsa

Además, Inisel tiene previsto colocar parte de su capital en Bolsa. En principio, esta acción se realizará tras dar entrada a esos socios y, aunque el INI quiere mantener el control del grupo informáfico, cabe la posibilidad de que tuviera menos de la mayoría de capital. Esa circunstancia no impediría, sin embargo, que el instituto público mantuviera la gestión. Villaseca comentó, no obstante, que lo más lógico es que el INI mantuviera más del 50% de Inisel. La salida a bolsa, en cualquier caso, no se produciría hasta entrado 1991.El esquema elaborado para el futuro grupo contempla también la formalización de acuerdos de colaboración con firmas del sector tanto en el campo tecnológico como comercial. En ese sentido, Villaseca comentó que es posible que se ofrezca a esos socios la posibilidad de participar en el capital de la sociedad filial de Inisel con la que colaboraría.

El grupo Inisel, que de esta forma se convertirá defintivamente en el brazo armado del INI en el sector de electrónica e informática, dio el primer paso para abordar esta reorganización tras transferir a Amper su línea de comunicaciones militares y las acciones de PESA. Esta cesión supuso la toma del 10% de esa empresa controlada por Telefónica.

También se ha decidido la fusión de las empresas Entel y Eria dentro del área de sotfware. Para ello se firmó un protocolo a principios de este año que tendrá que plasmarse en realidad a lo largo del mismo. El pasado mes de marzo adquirió Ceninsa, empresa que perteneció a Rumasa, a Patrimonio por 725 millones.

Durante el pasado ejercicio y dentro de la política de diversificación, Inisel suscribió el 51% del capital la Sociedad Española de Electrónica Submarina (SAES), y el 40% de Tecnología y Sistemas de Seguridad (Tesis).

En ese año, Inisel obtuvo un beneficio consolidado de 992 millones de pesetas, lo que supuso un crecimiento del 11 % sobre 1988. Durante el ejercicio se llevó a cabo una ampliación de capital de 3.750 millones de pesetas que suscribió el INI. Las ventas consolidadas del grupo fueron 23.709 millones de pesetas, lo que da una idea clara de que todavía necesita aumentar su facturación para convertirse en un grupo competidor. La plantilla a final de año era de 2.633 personas, de los que alrededor de 1.500 son titulados.