La acusación popular en el caso del Tío Alberto, dispuesta a todo

"Estamos dispuestos a llegar a los tribunales internacionales para aclarar este escabroso asunto", manifestó Juan Antonio Sánchez, portavoz de la Asociación de Vecinos de Zarzaquemada, durante una conferencia de prensa celebrada ayer por la entidad vecinal para explicar los términos en que se ha presentado el recurso de casación ante el Supremo, contra la sentencia de la Audiencia Provincial que, el pasado 6 de julio, absolvió a Alberto Muñiz de los 10 delitos de corrupción de menores de los que era acusado.Zarzaquemada se personó en el sumarlo mediante acción popular en 1988, cuando se recibieron, en el Juzgado de Instrucción de Leganés, unas cintas en las que 12 jóvenes de la Ciudad Escuela de los Muchachos acusaban de presuntos abusos sexuales al director y fundador de la institución.

El recurso, presentado ayer, se basa en la existencia "de infracción de ley y quebrantamiento de forma". Según el letrado de la acusación popular, Jaime Sartorius, la sentencia cae en "error de hecho, falta de calidad y omisión de cuestiones importantes, como las declaraciones de testigos secundarios". Para el abogado, el Tribunal de la Audiencia Provincial no ha hecho suficiente fuerza para investigar los hechos. "Con una sentencia como ésta, no hubiera sido necesario celebrar el juicio oral", concluyó Sartorius.

Desproporción informativa

En la conferencia de prensa se habló de la falta de sensibilidad que se ha dado en la sentencia y en la opinión pública. "Nos hemos sentido vilipendiados, y algunos sectores de la prensa nos han pintado como los canallas de la película", señaló uno de los representantes de la asociación de vecinos. Las críticas se extendieron a algunos columnistas e informadores. También se manifestó que, durante el juicio, hubo una desproporción informativa, "tal vez porque nosotros aconsejamos a los testigos de la acusación no hacer declaraciones y, sin embargo, el círculo que rodea a Muñiz lo convirtió en un espectáculo de circo para echar porquerías sobre los implicados".Sartorius manifestó que las escenas más lamentables ocurridas dentro de la sala las protagonizaron las declaraciones del alcalde de Leganés y de los tres policías. Añadió que el asunto no está cerrado y que van a seguir muy de cerca "las irregularidades en el funcionamiento del centro que se han puesto de manifiesto durante el juicio".

Los representantes vecinales exigieron que las Instituciones públicas s.e hagan cargo de los ninos marginados. Añadieron que es necesario ejercer un control absoluto de los centros privados, en caso de recurrir a ellos.