Las tribulaciones de un viajero del metro
Un día, y otro y otro... Y todos nosotros, pobres usuarios, aguantando los 365 días del año.Justificación: un día, la falta de tensión eléctrica; otro, averías... ¡Esto es insoportable!
Por los altavoces del metro pidiéndonos disculpas; pero, ¿quién las pide? ¿Esos ingenieros ineptos que están en la compañía del metropolitano o quién? Porque aquí a los únicos a los que habría que disculpar es a quienes llegamos tarde a nuestros trabajos y a quienes no nos falta esa tensión que le falta al metro y que vamos a tener averiado el organismo por la adrenalina acumulada durante tantos días "por la mañana temprano", como dice el refrán.
Aquí, a la hora de pedir responsables, sea de lo que sea, nunca los hay. Todo se diluye en un mar de responsabilidades pasándose la pelota, y, al final, como siempre, el ciudadano de a pie es el perjudicado. Creo que es muy recomendable, según las autoridades, viajar en transportes públicos. ¡Que viajen ellos!-