La policía asegura que no ha recibido orden judicial de vigilar a Mendaille tras su salida de la cárcel
El presunto miembro de los GAL Georges Alphonse Mendaille abandonó a última hora de la tarde de ayer la prisión madrileña de Carabanchel, después de que su esposa depositara la fianza de medio millón exigida por la Audiencia Nacional para conceder la libertad condicional.La extradición de Mendaille a Francia fue concedida el pasado mes de septiembre por la Audiencia, que acordó el pasado viernes ponerlo en libertad por la demora del Gobierno en ejecutar dicha extradición. Mendaille burló al medio centenar de periodistas que esperaban a la puerta de la cárcel.
La policía, según fuentes oficiales, no tenía ayer orden judicial de vigilar a Mendaille tras su salida. El presunto terrorista tendrá que personarse todos los días en una comisaría o puesto de la Guardia Civil, mientras su pasaporte ya ha sido retenido por orden judicial.
La información difundida desde primeras horas de ayer por diversos medios de que la esposa de Mendaille había abonado la fianza de medio millón de pesetas exigida por la Audiencia Nacional puso en alerta sobre la inminente puesta en libertad.
Un nutrido grupo de informadores se agolpó durante toda la jornada a la puerta del recinto de la cárcel. La entrada o salida de cualquier vehículo por el portón del presidio causó un revuelo de los periodistas, y los sorprendidos conductores se vieron retratados por fotógrafos y cámaras.
A las 19.30 horas de ayer, los funcionarios de la quinta galería, según fuentes de la prisión, aún no habían recibido ninguna notificación oficial para iniciar los preparativos de la excarcelación de Mendaille, pero la salida de la cárcel ya se había producido hora y media antes.
Enterados por la radio
El medio centenar de informadores y periodistas gráficos que esperaban la salida de Mendaille a la puerta de Carabanchel se enteraron por la radio de la puesta en libertad del presunto gal, lo que originó un fuerte malestar en el grupo.
Fernando Salas, abogado de la acusación popular en los sumarios sobre los GAL, manifestó desconocer todas las circunstancias sobre la liberación de Mendaille y sólo indicó que, si la fianza había sido depositada, la puesta en libertad debía ser automática.
Por otro lado, fuentes oficiales informaban ayer tarde que la policía no había recibido aún ninguna orden de la Audiencia Nacional para aplicar una vigilancia especial a Mendaille en cuanto salga de la cárcel. Estas fuentes ponían en duda la posibilidad material de hacer un seguimiento policial las 24 horas del día de Mendaille y dudaban de la licitud de aplicarlo una vez que ha sido puesto en libertad por orden judicial. En todo caso, estas fuentes policiales ponían el acento en que nunca ejercerían esa vigilancia por iniciativa propia.
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