_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Libertad

De los enigmas que aún plantea el 23-F ya renuncio a desvelar el del caballo blanco porque todo el mundo sabe quién era. Parece ser que el caballo blanco pilló aquella tarde una peste equina de morapio y no estaba en condiciones de encabezar un golpe de Estado ni nada parecido. Y así quedaron desnudos ante el mundo Armada, Tejero y Milans, haciendo un ridículo espantoso que ya pertenece a la historia del vídeo. Pero algunos enigmas quizá menos fundamentales vuelven de vez en cuando a mi cabeza y me planteo, por ejemplo, ¿qué estadio habrían convertido en pudridero de subversivos de haber triunfado el golpe? ¿El Bernabéu? ¿El Calderón? Y en mi tierra, ¿Sarriá? ¿El Camp Nou?¿Estaba prevista la ubicación de las fosas comunes, lo suficientemente holgadas como para que los desaparecidos tuvieran una desaparición digna? ¿Quién componía el equipo militar judicial destinado a montar sumarísimos a todos los que se hubieran opuesto al golpe o simplemente a todos los elementos supuestamente desafectos al caballo blanco y sus garañones de escolta? ¿Qué miembros de la Conferencia Episcopal habrían recomendado caridad a los golpistas a los seis o siete días de haber campado por sus respetos? ¿Cuánto tiempo hubiera tardado el general Haig en restablecer las relaciones con el Gobierno golpista, pretextando razones de pragmatismo y de seguridad en el flanco sur europeo? ¿Quién hubiera sido el Ernesto Sábato español en el año 1998 o quizá en el 1999?

Menos mal que el golpe no prosperó y ahora podemos recibir con los brazos abiertos al ex teniente general Milans del Bosch. Bienvenido a la libertad. No sabe usted la suerte que tuvo cuando se quedó compuesto y sin caballo blanco. Porque de haber ganado, muchos no habrían vivido para contarlo, y en cambio ahora hasta podemos comentar jocosamente aquella su idea tan graciosa de sacar los tanques a la calle.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_