Los dirigentes
de la empresa británica Rumbelows son, probablemente, los únicos, junto a los negocios de apuestas, que se han alegrado en las islas de la derrota de la selección inglesa en las semifinales. Rumbelows, una firma de electrodomésticos, había lanzado una fuerte campaña en la que prometía que devolvería el dinero a sus clientes si Inglaterra ganaba el Mundial. "Cuando iniciamos la campaña", dijo un portavoz de la empresa, "Inglaterra no parecía tener ninguna posibilidad". Los apostadores vivieron una jornada de similar angustia. Se calcula que, si Inglaterra hubiese ganado el Mundial, las pérdidas entre los negocios de apuestas habrían sido de 2.000 millones de pesetas. Por el contrario, Argentina y Maradona son tan poco populares que los negocios de apuestas pueden ganar unos 100 millones de pesetas si logran el título.
