El Consejo de Europa rechaza a Rumania y pide un "proceso real de democratización"

Rumania seguirá excluida del Consejo de Europa mientras el Gobierno de Bucarest no dé garantías de un "proceso real de democratización", según dijo el presidente del Consejo, Anders Bj¿5orck, durante el plenario anual de este organismo, que se celebra este fin de semana en Innsbruck, Austria.En una sesión a puerta cerrada se interrogó al ministro de Exteriores de Rumania, Adrian Nastase, quien poco antes había declarado que su Gobierno consideraba "muy importante" el ingreso en el Consejo y señaló que había que tomar en cuenta que en "Rumania no existen las condiciones de una democracia occidental porque aún hay una situación posrevolucionaria".

Bjöorck declaró que "Rumania debe aceptar que cualquier forma de violencia es una razón para obstaculizar su ingreso en el Consejo". Las acciones violentas de mineros contra estudiantes a mediados de junio han empeorado aún más la imagen del Gobierno de Bucarest.

Según algunos opositores que participan como invitados en la conferencia celebrada en Innsbruck, "la llamada revolución fue sólo un golpe de Estado".

La opositora disidente Doina Cornea dijo que debía ser una condición para entrar en el Consejo "liberar e indemnizar a todos los manifestantes que tomaron parte en las últimas protestas".

Choque social

Entre tanto, en Bucarest, un grupo de estudiantes se manifestaba en la universidad para pedir la liberación de su líder, Marian Munteanu. El presidente Petre Roman, por su parte, ha declarado que era "inevitable un choque social" para realizar las reformas económicas y apelaba a la ayuda económica de la comunidad internacional, "que, muy a pesar nuestro, no nos reconocen".

En la conferencia del Consejo de Europa toman parte 450 delegados de los 23 países miembros y otros representantes de Gobiernos con estatus de invitado.