La OCDE destaca los altos tipos de interés de España y la pérdida de competitividad

La actividad económica en España registra una ligera disminución de velocidad desde el segundo semestre del pasado año, y esa tendencia deberá continuar en 1990 y 1991, según los análisis y previsiones del informe semestral de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) distribuido ayer en París. La OCDE, por otra parte, califica de "altos" los tipos de interés vigentes en España y prevé que la inversión en el sector de la vivienda será el más afectado por esa situación. La pérdida de competitividad internacional, señala el citado informe, podrá provocar una elevación del nivel de penetración de lasimportaciones.

La orientación restrictiva de la política económica adoptada por el Gobierno en los últimos 12 meses ha desacelerado la rápida expansión de la economía española, frenando en particular el consumo privado y la inversión en la vivienda. Esa política, según la OCDE, no ha afectado, sin embargo, al dinamismo de la inversión de las empresas y del sector público. Tampoco a la atracción que España tiene y seguirá teniendo en un futuro próximo sobre los capitales privados procedentes del extranjero.En su análisis del año económico español 1989, la OCDE constata que el empleo creció un 6%, lo que redujo la tasa de paro desde el 19,5% de 1988 a un 17,3%. Los aumentos salariales se estabilizaron en un 7,5% y los de los precios al consumo en un 7%.

El año 1989 significó también una cierta contracción de las rentas procedentes del turismo y la continuidad del crecimiento de las inversiones privadas extranjeras en España. En su segundo semestre, a causa de la política restrictiva gubernamental, el déficit comercial se redujo como consecuencia del descenso de la demanda interna.

Para el presente año, los expertos de la OCDE estiman que el déficit de las administraciones públicas españolas apenas disminuirá dado el aumento significativo de las inversiones públicas y de las devoluciones de impuestos. En 1991 la OCDE espera una política presupuestaria ligeramente más restrictiva.

Los comentarios de la OCDE sobre la economía española ponen el acento en los tipos de interés. Que han seguido siendo elevados en los cuatro primeros meses de 1990. En base a que las autoridades españolas se han comprometido a contener la inflación, la OCDE cree que no habrá cambios en la política monetaria y que, en consecuencia, los tipos de interés seguirán siendo altos.

Sector vivienda

Según las previsiones de la OCDE, la inversión en el sector de la vivienda se resentirá de modo particular de este nivel elevado de los tipos de interés y también de la disminución de las desgravaciones fiscales.La OCDE prevé que las devoluciones de impuestos y lo que califica de "fuertes alzas salariales" van a provocar un relanzamiento rápido del consumo privado tras un período dubitativo a comienzos de este año. De acuerdo a las previsiones presupuestarias, el consumo público debe desacelerarse en 1990.

Pese a la continua alza de los costos unitarios relativos de la mano de obra la OCDE prevé una expansión de las exportaciones españolas en 1990-91. En cambio, la pérdida de competitividad internacional podrá provocar una elevación del nivel de penetración de las importaciones.

Sobre la base de estas tendencias, la OCDE cree que el crecimiento del PIB español puede caer en 1991 por debajo de su nivel potencial. El crecimiento en España de la media PNB-PIB calculada por los expertos de la organización se situará en un 4,2% en 1990 y en un 3,8 % en 1991, frente al 4,9 % del pasado año. Ello provocará una desaceleración de la creación de empleo y un retroceso menos sensible del paro. El paro en España se situará este año en un 16,1% y en un 15,2% el siguiente, frente al 17,3% del pasado año.

Los comentarios y previsiones de la OCDE sobre la economía española difundidos ayer no divergen en exceso de la situación presentada para el conjunto de los países miembros de esta organización. Desde finales del pasado año, la OCDE detecta una ligera disminución del ritmo de crecimiento, un cierto retorno todavía no alarmante de las tendencias inflacionistas y, sobre todo, fuertes alzas de los tipos de interés a largo plazo.

Lucha contra la inflación

A partir de estos datos, los expertos de la organización hacen un llamamiento para la continuidad de la lucha contra la inflación. Es saludable mantener una política monetaria restrictiva, pero sin endurecerla y siempre y cuando vaya acompañada de una política presupuestaria antiinflacionista, lo que no ocurre en numerosos países de la OCDE. Todo ello con el objetivo de atenuar las presiones a la alza de los tipos de interés.La gran preocupación de los expertos de la OCDE es el hecho de que el ahorro total en el conjunto de los países miembros de la organización siga siendo muy inferior a lo que era en los años sesenta y setenta. Los diferentes Gobiernos nacionales, afirman los expertos, deben estimular de modo convincente el ahorro.