Bush teme que la URSS despilfarre la ayuda económica occidental

George Bush no se fía de la capacidad de la Unión Soviética para hacer buen uso de la ayuda económica que Occidente pueda ofrecerle. Por ejemplo, el presidente de Estados Unidos no comprende cómo la ayuda soviética a Cuba, calculada por Washington en 5.000 millones de dólares anuales, pueda contribuir al bienestar del pueblo soviético. Bush recibió ayer en la Casa Blanca a un reducido grupo de corresponsales europeos, entre ellos el de EL PAÍS. El presidente norteamericano, que acaba de aceptar la necesidad de subir los impuestos, se mostró pesimista sobre la posible participación de Estados Unidos en un paquete de ayuda masiva a la URSS. Washington se muestra reacio a acudir en ayuda de Gorbachov, tal como pretende la Comunidad Europea, por dos razones: una económica, la magnitud del déficit presupuestario norteamericano (160.000 millones de dólares en 1991), y otra, política, no se fía del uso que Moscú vaya a darle a los fondos. Bush abordó asimismo la presencia militar estadounidense en Europa, recalcando los peligros de establecer paralelismos con la soviética en los países del Este. La primera es "deseada" por sus aliados y la segunda responde a una imposición desde Moscú. Bush reconoció que sus esfuerzos diplomáticos van encaminados a convencer a Gorbachov de que "no tiene nada que temer de una Alemania unida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte". La inestabilidad que reina en Moscú queda patente con la convocatoria para mañana de una reunión del Comité Central del Partido Comunista de la URSS (PCUS), que puede confirmar o aplazar la apertura el lunes del 28º congreso.El responsable de ideología del partido, Vadim, Medvédev, aseguró ayer que lo más probable es que se mantenga la fecha prevista, si bien reconoció que la dirección del PCUS había considerado adecuado, tras el reciente congreso constituyente del Partido Comunista Ruso, consultar a los dirigentes de repúblicas y organizaciones del partido, sobre el eventual retraso, hasta el otoño, del cónclave de la todavía formación dirigente de la URSS.

Páginas 2 y 3 Editorial en la página 14