Dos holandeses vieron vivos a los tres etarras tras el tiroteo

Dos testigos holandeses vieron vivos a los tres etarras el pasado lunes, a la una de la tarde, en la Foz de Lumbier, poco después del tiroteo que mantuvieron con la Guardia Civil y que costó la vida al miembro del instituto armado José Luis Hervás. Los dos testigos escucharon posteriormente varios disparos. Este nuevo dato podría avalar la hipótesis, sobre la que trabajan los responsables de la lucha antiterrorista, de que los activistas dispararan sobre sí mismos.

La identidad de los testigos holandeses no ha sido revelada, aunque han quedado a disposición del juzgado de Aoiz, que entiende del caso.Ambos estaban visitando la garganta natural de la Foz de Lumbier cuando oyeron los disparos del enfrentamiento entre la Guardia Civil y los terroristas. No presenciaron los hechos porque se encontraban alejados del lugar del tiroteo. Varios minutos después les abordaron los tres fugitivos y les preguntaron por señas si tenian un coche. Los turistas temieron encontrarse ante delincuentes y contestaron negativamente, aunque disponían de un vehículo en las cercanías. La pareja de testigos, un chico y una chica, se presentó el martes por la tarde a la policía en Madrid al tener conocimiento por los medios de comunicación de lo sucedido en Lumbier.

Ayer se celebró el funeral de los dos etarras en sus localidades de origen, Oñati y Andoáin, donde se registró un paro generalizado. También se registraron incidentes en Bilbao, Rentería, Algorta y otras poblaciones vascas.

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, manifestó ayer su escepticismo hacia la versión oficial. El jefe del Ejecutivo, Felipe González, replicó a última hora de la tarde de ayer: "Voy a ser más prudente que los que se pronuncian sin tener datos y no voy a opinar".

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