Las universidades españolas contarán con 164.787 plazas de primer curso, 14.546 más que el año anterior
El Consejo de Universidades, que ha celebrado sesión plenaria en Torremolinos, aprobó ayer los límites de plazas para el acceso a los centros de las universidades que lo habían solicitado, que son la inmensa mayoría. En la actualidad son muy pocas las que renuncian a establecer el númerus clausus en sus centros. La oferta de plazas de primer curso para el próximo año académico asciende en toda España a 164.787, es decir, 14.546 más que el curso pasado.
En Madrid, distrito que tradicionalmente soporta el mayor desequilibrio entre la demanda de nuevas matrículas y su capacidad de oferta, ésta, que sobrepasará el curso próximo las 40.000 plazas, aumentará en unas 6.000 respecto de la del año académico que ahora concluye.Sólo algunas universidades, como las de las islas Baleares o Las Palmas, no tienen por el momento numerus clausus en todos sus centros, según informó la secretario general del Consejo de Universidades, Elisa Pérez Vera, quien explicó que algunas universidades, pese a establecer límites en todos sus centros, acaban ampliando su oferta en septiembre.
Ello puede dar idea de las enormes dificultades con que tropieza la vieja aspiración de llegar a integrar a todas las universidades españolas en un "distrito úniccl", con la consiguiente libertad de elección de los estudiantes. Distrito único que el lunes pasado situaba el ministro de Educación, Javier Solana, desde la perspectiva más optimista, en el horizonte de septiembre de 1991.
Ayer mismo la secretaria general del Consejo de Universidades precisaba que para llegar al distrito único es necesario adoptar toda una serie de medidas que garanticen que no se va a complicar todavía más el ya precario equilibrio (dicho del modo más suave) entre la demanda y la oferta universitaria.
La presión de esa al parecer incontenible demanda, según Elisa Pérez Vera, se va a mantener aún hasta el año 1995. "La experiencia demuestra", dijo, "que el crecimiento de la demanda universitaria es paralelo al desarrollo socioeconómico y en este sentido, pese a las dificultades que ello acarrea, esa incómoda presión no deja de ser un buen síntoma de la salud de un país".
En el saturado distrito de Madrid (en él se encuentran las universidades de Alcalá de Henares, Complutense, Autónoma, Politécnica y Carlos III) esa presión experimentará este año un cierto respiro, según manifestó el rector de la Complutense, Gustavo Villapalos.
Universidad de Vicálvaro
El distrito de Madrid contará el próximo año con un centro nuevo en Vicálvaro, donde ahora mismo se realizan los trabajos de adaptación de un antiguo cuartel para ubicar sendas secciones de Derecho y Ciencias Empresariales y algunos otros estudios todavía por determinar.
Este edificio, que se había previsto asignarlo a la Carlos III y, al parecer, lo rechazó, dependerá definitivamente de la Complutense, que también va a poner en marcha el curso próximo un gran aularlo en el edificio del antiguo colegio mayor de la Almudena, que acogerá probablemente la escuela de Biblioteconomía y Documentación, estudios hasta ahora inexistentes en el distrito madrileño.
Otra escuela de esta misma especialidad entrará en funcionamiento en la Universidad Carlos III, que el curso pasado sólo impartió las enseñanzas de Derecho. Además de Biblioteconomía, la nueva universidad contará el curso próximo con una escuela de Informática.
En general, todas las universidades madrileñas amplían su oferta respecto de la del curso pasado. Tal vez la reducción más drástica será la que se produzca en la Facultad de Bellas Artes, que de 600 plazas el primer curso pasará este año a 350.
Según explicó el rector Villapalos, la situación en esa facultad, con aulas en las que han de albergarse hasta 120 alumnos con sus respectivos caballetes, es insostenible. Según Villapalos, el número ideal de alumnos por aula para impartir una enseñanza de calidad se situaría alrededor de 25.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.