Un ejercito profesional con 8.000 miembros costaría un 35% menos que el actual

Un ejército profesional integrado por 84.000 miembros, bien remunerados y equipados, sería suficiente para las necesidades españolas en materia de seguridad y costaría un 35% menos que el actual, según el estudio Defensa 2001. Una propuesta de defensa no ofensiva para España, del investigador Vicenç Fisas, del centro Unesco de Cataluña.

El estudio parte de una estrategia, la defensa defensiva, que implica "tener únicamente el potencial estrictamente necesario, en línea con los principios de la suficiencia mínima razonable". "España", afirma Fisas, "no está amenazada por nadie, ni es previsible que lo esté en el próximo futuro. No tiene sentido mantener un aparato militar sobredimensionado y preparado para afrontar situaciones inexistentes e imprevisibles. Es más razonable establecer un aparato militar de pequeñas dimensiones para proteger el propio territorio, sin pretender una disuasión total".El modelo Defensa 2.001 propone pasar de unas Fuerzas Armadas con 300.000 miembros, en su mayoría soldados de recluta obligatoria, a otras con sólo 84.000 integrantes, totalmente profesionales. En comparación con las plantillas legales actuales, el estudio pretende reducir a una cuarta parte los soldados (de 240.000 a 60.000), a la mitad el número de suboficiales (de 31.300 a 15.000) y a un tercio el de oficiales (de 26.900 a 9.000). También quiere reducir los empleados civiles del Ministerio de Defensa, hasta un 30% de su cifra actual (de 43.000 a 13.000).

Mejores retribuciones

El coste de este ejército, mucho más reducido que el actual, pero mejor remunerado y equipado, sería, según su autor, de 556.000 millones anuales, lo que supone un recorte del 35% sobre el presupuesto del Ministerio de Defensa (870.000 millones en 1990). Fisas admite, no obstante, que durante los primeros años sería necesario destinar otros 150.000 millones anuales para la nueva reserva a la que pasarían los 34.000 militares y 30.000 civiles sobrantes. El ahorro en este periodo se limitaría a 154.000 millones, menos del 20%.La remuneración de la tropa supone más del 20% del coste del Ejército propuesto, frente al 0,5% que representa actualmente. El estudio propone pasar de las 1.000 pesestas mensuales que recibe un recluta y las 700.000 al año que percibe un voluntario especial, a dos millones anuales por soldado profesional. Las drástica reducción de efectivos permite también elevar de 1,3 millones a 2,7 la cantidad destinada a sostenimiento y material por cada miembro de las Fuerzas Armadas, aunque dicho gasto se recorte en términos absolutos.

Fisas apuesta por redefinir las misiones de los tres ejércitos, que además de operar conjuntamente, deberían renunciar a parte de su armamento ofensivo, como el portaeronaves Príncipe de Asturias o los cazas F-18, potenciando en cambio el estrictamente defensivo, como los patrulleros o los misiles tierra-aire.